Arthur Miller decía que “un buen periódico es una nación hablándose a sí misma”, se podría decir entonces que una buena revista académica debe ser una nación hablando por sí misma. Colombia Internacional en sus albores (1985-1986) entabló un diálogo sobre cómo Colombia veía –y hablaba– al mundo entonces: su formato primigenio antes de volverse una revista era una “Carta Semestral” dedicada a la difusión de la política exterior colombiana y la política internacional en general. La “Carta Semestral” logró cuatro ediciones1. Dentro de su evolución editorial buscó, en 1987, el diseño de una publicación más académica que se aproximara a la comprensión del papel de Colombia en el escenario mundial para tejer temas que impactaran de alguna forma, por la vía teórica y del debate, la política exterior del país. Desde 1988 se abre otra nueva etapa de la revista con una periodicidad trimestral y con cuatro secciones: Política Exterior de Colombia, Relaciones Económicas Internacionales, Política Mundial y Documentos; estos cuatro cuerpos –dentro del nuevo esquema metodológico y analítico de la revista– se definieron con el sugerente nombre de “carta de análisis de coyuntura”.
En la “Editorial” del número 1 de Colombia Internacional (enero-marzo, 1988) se definía a la revista como “una publicación pluralista, abierta a la controversia y dirigida a elevar la discusión académica y nacional sobre la temática internacional”, donde el editor de entonces planteaba que el país estaba entrando en una era de modernización de la vida nacional, con una cada vez mayor participación en la escena global, por lo que era necesario que existiera una publicación –como esta– que profundizara, en términos intelectuales, científicos y académicos, el conocimiento de las relaciones de Colombia con el mundo para hacer posible el “ejercicio de una conducta más autónoma del país en la escena mundial”.
Estrenó la sección “Política exterior de Colombia” de aquel número 1, Rodrigo Pardo, a la sazón subdirector del Centro de Estudios Internacionales de la Universidad de los Andes y cofundador de Colombia Internacional, con su artículo “Nuevos Escenarios de la Política Exterior de Colombia”. Hablaba de las nuevas realidades que debía enfrentar Colombia, en un sistema de naciones muy lejano a aquel donde tradicionalmente había estado inserta, con lo que la administración de Barco Vargas había tenido que redefinirse en su política exterior. Entre los elementos llamativos de su artículo, destaca su análisis del “diferendo colombo-venezolano en torno al Golfo de Venezuela” como punto privilegiado en la agenda del presidente colombiano, así como el tema económico, donde anotaba Pardo que la política exterior de Colombia debía hacer énfasis en sus contrapartes más importantes: Estados Unidos, la Cuenca del Pacífico y Venezuela, “los principales determinantes de las prioridades de la Cancillería de San Carlos”.
Inauguraba la sección “Relaciones Económicas Internacionales” Mauricio Reina, investigador de la Facultad de Economía de la Universidad de los Andes, con su artículo “El Caribe Perdido”, un balance de la administración Reagan frente a la región caribeña, y sobre la Iniciativa para la Cuenca del Caribe (ICCA) como eje medular de su artículo. Su trabajo aporta varios cuadros analítico-comparativos sobre los países caribeños (área, población, PNB, expectativas demográficas, tasa de analfabetismo, etc.), así como tablas sobre las importaciones totales de Estados Unidos con los países beneficiarios de la ICCA; es decir, ya estamos frente a un artículo que intenta mediar entre lo divulgativo en las relaciones internacionales, y lo académico-científico. Todavía no hay un aparato crítico bibliográfico, ni sistema de citas, pero la revista va yendo poco a poco a su cariz decisivo.
La sección “Política Mundial” la lanzaba Christian Boudier, profesor e investigador del antiguo Instituto de Altos Estudios para el Desarrollo, con un trabajo inmerso de lleno en la etapa final de la Guerra Fría: “Las consecuencias del acuerdo Reagan-Gorbachov en Francia ¿La era de las paradojas?”. Su trabajo analiza el papel del presidente Mitterrand en su rol de mediador para el diálogo sobre la desnuclearización y la resistencia dentro de su propio gabinete –A. Giraud, su ministro de la Defensa– a que Francia promueva el desarme nuclear, pues “debilita el acoplamiento Estados Unidos-Europa”.
Dentro de la misma sección de “Política Mundial”, Francisco Leal Buitrago y Juan Gabriel Tokatlian, este último cofundador –junto con Rodrigo Pardo y Fernando Cepeda Ulloa– de la revista Colombia Internacional y director-fundador del Centro de Estudios Internacionales de la Universidad de los Andes (CEI), continúan con un estudio asimismo sumergido –¿cómo si no?– en la era de Guerra Fría: “El acuerdo Reagan-Gorbachov y América Latina”, donde analizan la crisis económica global, la cual obligaba a Estados Unidos y a la Unión Soviética reducir sus multimillonarios gastos militares. Los Estados Unidos firman entonces el “convenio” en Washington, un “pacto histórico” para darse a la tarea de ese “ahorro” que en el fondo era una promesa de paz, “que puede revertir –aseguran los autores– la tendencia armamentística observada hasta ahora desde la Segunda Guerra Mundial”. Los autores están analizando –acaso presagiando– los estertores de la Guerra Fría.
En la sección “Documentos” se transcribe por completo el Tratado entre los Estados Unidos de América y la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas sobre la eliminación de sus misiles de alcance medio y corto, precisamente el documento que permite el análisis de Tokatlian y Leal Buitrago.
En esta primera etapa de Colombia Internacional, la revista era el órgano de divulgación académica del Centro de Estudios Internacionales, CEI, de la Universidad de los Andes. La revista, digamos, tuvo una era previa que comienza en un número 2, en septiembre de 1985 –que se refería al principio– hasta el número 4 de junio de 1986, sin embargo, retoma la numeración consecutiva a partir de un número 1 en 1988, el que ya reseñamos. Es decir, hubo dos nacimientos, pero nunca una muerte de por medio. En este número 2, previo al número 1, y con tres años de anticipación, escribieron Rodrigo Pardo como coordinador, Jaime Estévez, Luis Carlos Valenzuela, Henry Kissinger, Bruce M. Bagley –junto con Juan Gabriel Tokatlian– y Gabriel Silva Luján. La revista estaba en formato carta, con unas catorce páginas.
A partir del número 5, del “segundo nacimiento” (enero-marzo, 1989), se hizo un poco más robusta, de aproximadamente 39 páginas, en formato carta y conservaba idénticas las cuatro secciones. Con esas características se publicó hasta el número 12 (octubre-diciembre de 1990).
La tercera evolución editorial sería con el número 13 (enero-marzo, 1991). Después de seis años esta edición presentaba un cambio importante en su formato: una carátula de cartulina, con cuatricromía –naranja, azul-gris, blanco y negro–, con lo que se puede leer los logos del CEI en su esquina inferior izquierda y de la Universidad de los Andes en la derecha. A partir de esta edición –bastante más elaborada– se imprimirá y distribuirá por Tercer Mundo Editores.
Asimismo se agregó en la edición 13 la sección “Temas Globales”, estrenada por Alejandro Valencia, investigador entonces de la Seccional Colombiana de la Comisión Andina de Juristas y del CEI, con su trabajo “La protección del derecho de los conflictos armados a propósito de la Guerra del Golfo Pérsico”. También se añadía a partir del número 13 una sección al final de la revista sobre las publicaciones periódicas del CEI. El número 14, el que sigue (abril-junio de 1991), lleva consigo un dato destacado: en su esquina superior derecha el precio de la revista; entonces costaba 1.200 pesos.
El número 17 (enero-marzo, 1992) también debe ser tomado como otro número representativo en la evolución de Colombia Internacional, pues en esta edición es cuando la revista adquiere el ISSN (Número Internacional Normalizado de Publicaciones Seriadas); podrá parecer un dato trivial, empero este es el número de identidad de Colombia Internacional (0121-5612), el mismo hasta hoy. El ISSN aparecerá a la izquierda del precio a partir de la edición 17 de la revista.
Hasta el número 35 (julio-septiembre, 1996) aún no vemos cambios en la evolución editorial, sin embargo, en esta edición aparece en su índice la primera apertura temática de la revista, se trata de un trabajo que sale de la esfera de las relaciones internacionales, de los estudios globales y del análisis de la política exterior colombiana, un artículo de ciencia política de Lawrence Boudon –entonces profesor asistente del Departamento de Ciencia Política de la Universidad de los Andes– con su texto “Hacia una teoría sobre nuevos partidos políticos”, con lo cual augura lo que será una nueva identidad académico-editorial del futuro de Colombia Internacional, un marco más amplio de la ciencia política donde no solo privarán los estudios globales y las relaciones internacionales. Sería la premonición para una nueva evolución de Colombia Internacional, patente en su número 37.
La edición 37 (enero-marzo, 1997) de la revista aumenta su cuerpo a 70 páginas, la cubierta sufre cambios en su diseño –violeta, rojo y blanco–, se mueven los logos del CEI y de la Universidad de los Andes y los títulos de cada artículo van firmados por sus autores. En el cuerpo interno aparece una “Carta a los lectores” suscrita por el CEI. En esta “Carta a los lectores” se anuncia precisamente aquel augurio del número 35 de la apertura de la revista hacia temas de ciencia política –más allá de las relaciones internaciones– cuando se explica que Colombia Internacional, hasta ahora, “orientada al debate de temas referentes a las relaciones internacionales”, se fusionará con Documentos Ocasionales, revista “concebida con el ánimo de publicar trabajos de alto nivel académico en torno a temas teórico-conceptuales”. Documentos Ocasionales salía ininterrumpidamente desde 1988 y pertenecía también al CEI. Fueron eliminadas las cuatro secciones de Colombia Internacional, por lo que reza en la carta: “con el fin de darle una mayor agilidad a la publicación de la revista”. Ahora fusionadas ambas revistas, se empezará a dar sentido a la expresión académica actual de Colombia Internacional, una publicación multifocal de la ciencia política.
El número 39 (octubre-diciembre, 1997), “Edición especial”, contiene una “Presentación” del CEI donde anuncia que el número está dedicado al Asia-Pacífico y a los mecanismos de cooperación del Pacífico en aras del papel de Colombia en el “momento actual de globalización”. El cuerpo de los artículos está basado en las ponencias presentadas al calor del seminario “El PECC como instrumento de la política exterior colombiana. Desarrollo de los mercados Asia Pacífico”. Esta edición, al igual que los números fundacionales de Colombia Internacional, contó con el apoyo de la Fundación Ford.
El número 40 (octubre-diciembre, 1997) registra otro cambio, el cuerpo de la revista aumenta a 85 páginas como si anunciara una transformación que hasta hoy se mantiene: la edición 41 (enero-marzo, 1998) será en el formato media carta –semejante al que se tiene hasta hoy–, la armonía cromática será más sobria –azul petróleo–, con un cuerpo de 94 páginas. En la “Presentación” del número se anuncia la fusión definitiva de Colombia Internacional y Documentos Ocasionales, para conservar hasta hoy el nombre de la primera.
A partir del número 52 (mayo-agosto, 2001) Colombia Internacional da el siguiente movimiento en su evolución. Continúa con el mismo formato estético (desde su cambio de tamaño y color de la edición 41), sin embargo da un paso definitivo, cuando anuncia su primera catalogación en los índices de publicaciones científicas: Índice Nacional de Publicaciones Seriadas Científicas y Tecnológicas Colombiano, Sociological Abstracts, Social Services Abstracts y el Worldwide Political Sciences Abstracts. La revista empieza a posicionarse en la esfera de la publimetría científico-académica de los índices más competitivos de las ciencias sociales, su perfil más distintivo entre las revistas nacionales hasta hoy. Igualmente este número comunica por primera vez normas para publicación, desde donde los autores deben guiarse para la construcción del aparato crítico de sus artículos, así como el hecho de que a partir de este momento sus textos irán a un proceso de arbitraje por pares. Desde este número, en la portada, ya se anuncia que Colombia Internacional proviene tanto del CEI como del Departamento de Ciencia Política.
Habrá una edición de Colombia Internacional de dos números transicionales (56-57, septiembre-junio 2002-2003) donde cambia la portada, se le agrega al lomo el nombre de la revista y el número y se crea las secciones “Análisis”, “Nuevas perspectivas”, “Coyuntura” y “Documentos”. La diagramación interna sufre cambios significativos, se enriquece el diseño interno y se adosan imágenes para cada artículo. Habrá una “Editorial” a cargo de Arlene B. Tickner, donde queda dicho que la revista cumple 15 años de publicación ininterrumpida y se anuncia una nueva época en que su producción será semestral –hasta el momento había sido trimestral–. Este número está dedicado a Dora Röthlisberger Fischbacher (1941-2003), quien fue profesora del Departamento de Ciencia Política; habrá un responso sobre ella de Gabriel Murillo: “Una constructora de ciudadanos”, firmado en Bogotá, en agosto de 2003.
Desde números muy tempranos aparecía como editor de Colombia Internacional el Centro de Estudios Internacionales –sin director taxativo de la revista, sobrentendiendo como tal al director del CEI– hasta la edición de transición (que comprendía los números 56 y 57 de 2002-2003) donde la directora –como tal– de la revista será Ann Mason y la editora Arlene B. Tickner. La directora Mason sería también la directora del CEI; sin embargo ya el editor de Colombia Internacional no es meramente el CEI, sino un académico nombrado para tal función, en este caso, como quedó dicho, Arlene B. Tickner. La nueva era académica-científica de las publicaciones periódicas a este nivel, empezaba a demandar cargos más especializados dentro de las revistas de este tipo.
El número 58 (junio-diciembre, 2003) cambia dramáticamente su portada: será un diseño expresamente relacionado con su contenido interno; el formato dossier, monográfico, será la modalidad que perdurará hasta el número 72 –breve paréntesis de números especiales– que continuará hasta el 78 con esa característica. Esta edición 58 (América Latina: democracias turbulentas) está conformada con los resultados del foro uniandino “América Latina: Democracias Turbulentas”.
La edición número 65 (enero-junio, 2007) anuncia en su portada la creación de la página Web de la revista, y aparece el índice de contenido bilingüe, español-inglés. En adelante habrá artículos en inglés, así como los títulos encabezados en ambos idiomas. Para este momento la revista registraba una indexación todavía más alta, y entraba en mayores directorios: Publindex, International Bibliography of the Social Sciences-IBSS, Worldwide Political Sciences Abstracts, CSA-ProQuest, EBSCO Information Services, Thomson Gale, Ulrich’s Periodicals Directory PRYSMA-ProQuest, Citas Latinoamericanas en Ciencias Sociales y Humanidades, CLASE, UNAM, SISTEMA Regional de Información en Línea para Revistas Científicas de América Latina y El Caribe, España y Portugal, RedALyC UAEM, SciELO, Scientific Electronic Library Online, DOAJ, Ocenet, DIALNET, CIBERA y el German Institute of Global and Area Studies.
De nuevo habrá un cambio de portada en el número 70 (julio-diciembre, 2009), acaso buscando una imagen más compacta, solo se mantiene un color como suerte de marco alrededor de un centro blanco y sus letras en negro. Aparecen los artículos y autores en la portada, ahora el encabezamiento institucional denota que Colombia Internacional es una publicación solamente del Departamento de Ciencia Política. A propósito de este cambio de portada, diseño de fuentes y tipografía, hay un pequeño artículo de Miguel Olaya en la misma edición 70: “El nuevo diseño de Colombia Internacional” (págs. 231-235) donde explica, sucintamente, el progreso de la revista. Sobre todo la evolución del uso de las fuentes tipográficas y el porqué de la implementación de esas en particular a partir de este número. Desde esta edición el portugués será el tercer idioma que permite la revista para su cuerpo de artículos, ampliando así su espectro de impacto.
Vuelve un rediseño de la revista con la edición 75 (julio-diciembre, 2012), una sola imagen toma toda la portada; a propósito de este monográfico China y sus relaciones políticas con América Latina la imagen será una fotografía de media docena de sombrillas chinas de papel. A partir de este momento se incluye el contenido de la revista en la contraportada. Ya la revista inserta en sus artículos el número DOI (Digital Object Identification). La directora es Angelika Rettberg y los editores son Laura Wills Otero y Miguel García Sánchez. También, dentro de la evolución de Colombia Internacional, hay que señalar su ingreso, desde el número 75, a la base de datos SCOPUS, Database of Abstracts and Citation for Scholarly Journal Articles. Este monográfico será el más robusto –hasta ahora– de toda la colección, con 363 páginas.
El número 77 anuncia (enero-abril, 2013) su nueva periodicidad cuatrimestral. Este monográfico Desarme, desmovilización y reintegración de excombatientes: política y actores del postconflicto mantiene el mismo diseño anterior. Se incluye, como novedad, una lista de los académicos evaluadores del número. Su directora Angelika Rettberg y su editora Laura Wills Otero. La edición 78 (mayo-agosto, 2013) será Tema abierto, con lo cual se inaugura una etapa donde los cuatro números anuales se intercalarán entre dossier y temas abiertos. Nos acercamos al concepto actual de Colombia Internacional como el journal científico-académico de ciencia política que la define hoy, en su número centenario.
Los “ochenta” de Colombia Internacional (específicamente desde el 81 hasta el 87), será la última etapa previa a la revista actual en diseño externo e interno, con variaciones mínimas. Habrá una intercalación monográfica y de temas libres cuatrimestral hasta la actualidad. Desde el número 90 la directora de Colombia Internacional es Laura Wills Otero, y la editora por nueve números consecutivos fue Mariana Delgado Barón (90-99).
Colombia Internacional, por una concurrencia de factores y actitudes (disciplina, perseverancia, especialización, rigor, reinvención continuada) logra ser –retomando la imagen inicial de Arthur Miller– una buena revista hablando desde Colombia por sí misma. Durante diferentes edades editoriales contó con el apoyo de la Fundación Friedrich Ebert de Colombia (número 2, 1985), de la Fundación Ford (el número 1, de su nueva fase desde 1988), de la Corporación Andina de Fomento (número 58, 2003), del Programa Latinoamericano del Woodrow Wilson Center y –de nuevo– la Fundación Ford (número 60, 2004), del Center for Latin American Studies de la Universidad de Miami (número 61, 2005), entre otras asociaciones de interés académico y científico. Hoy Colombia Internacional está ubicada en los repositorios, índices y catálogos más importantes, haciendo de la revista un destino notable de amplios debates de la ciencia política latinoamericana actual. Es también una revista que actúa como garantía intelectual, científica y académica del Departamento de Ciencia Política, de la Facultad de Ciencias Sociales y, evidentemente, de la Universidad de los Andes.
Colombia Internacional hace parte de las cuatro revistas indexadas de la Facultad de Ciencias Sociales; Historia Crítica, Revista de Estudios Sociales y Antípoda. Esta tetralogía editorial es la garantía del diálogo descompartimentado y multidisciplinar de esta Facultad, pues estas revistas a través de sus cuatro editores conviven en un escenario editorial simultáneo en constante consulta entre las disciplinas: Colombia Internacional es la politología amplificada en su diversidad de prismas y enfoques; Historia Crítica es el debate historiográfico actual, entre las corrientes y tendencias de la ciencia histórica contemporánea; Revista de Estudios Sociales es el conglomerado transdisciplinario que reúne la discusión científico-social desde todos los enfoques de este lado de la ciencia; Antípoda plantea la diversidad analítica y abordajes de sujetos/formas de estudio, inherentes de la antropología y la arqueología.
Estas revistas, al igual que las demás revistas indexadas de la Universidad, se alojan desde septiembre de 2007 en una plataforma académica de primer nivel, con el propósito de asegurar al público lector, además de la calidad de los contenidos, una eficiente –como sencilla– navegación con buscadores transversales, los que permiten a los investigadores enlazar contenidos ubicados en otros sitios, pero que se pueden acceder con facilidad desde el propio. Esto último se trata de un importante proyecto del que somos pioneros en América Latina. Precisamente, aunado a esta última idea, es un mérito que debe remarcarse el hecho de que Colombia Internacional haya llegado a 100 números, tránsito que además de su evolución científico-editorial, relata –tras bastidores– un compromiso académico con la región: por un lado convertirse en un journal, una revista altamente especializada en el área de la ciencia política; y por otro, mantener un diálogo académico en –desde y con– toda Latinoamérica, para buscar ser un referente de constancia editorial, rigor científico y permanencia.
Desde sus inicios hasta el año 2017, los directores del Departamento de Ciencia Política por defecto eran directores también de Colombia Internacional, y sus editores eran profesores del Departamento. En 2017 se diseñó un cargo específico para un editor integral de la revista, con un perfil académico sólido (politólogo, doctor-PhD en el área) y con dedicación exclusiva a Colombia Internacional.
Directores y editores (1985-2019)
Rodrigo Pardo (coordinador, 1985), Juan Gabriel Tokatlian (director del CEI y de Colombia Internacional)
Cristina Barrera (editora, 1989)
*Cuando el editor es el CEI, anotaremos el comité editorial por épocas (*): Ana Mercedes Botero, Rodrigo Pardo, Mauricio Reina, José Luis Ramírez, Manuel Rodríguez, Eduardo Sarmiento, Juan Gabriel Tokatlian y Alejandro Valencia. El director del CEI haría al mismo tiempo de director de Colombia Internacional: Juan Gabriel Tokatlian hasta 1994; Francisco Thoumi hasta 1996; Rafael Rivas Posada hasta 1997; Rodrigo Pardo García-Peña y Gary Hoskin hasta 1998, cuando asume la dirección del CEI Arlene B. Tickner.
*En 1990 se suman al comité editorial Marta Osorio, Liliana Obregón, Carlo Nasi y Diego Cardona.
*En 1991 se suma al comité editorial Arlene Tickner.
*En 1993 se suman Leonardo Carvajal, Mary Figueroa, María del Rosario García y Paulina Zuleta.
*En 1994 se suman Alexis De Greiff, María Dolores de Espino, Diana Pardo, Paula Peña y Francisco Thoumi.
*En 1995 María Eugenia Mujica.
*En 1996 Ana María Muriel Solórzano y Rafael Rivas Posada.
*En 1997 Sandra Borda.
*En 1998 Marcela Londoño, posteriormente Bruce M. Bagley y Francisco Leal Buitrago.
*En 1999 Dora Röthlisberger.
*En 2001 Ann Mason.
A partir de 2002 se establecen propiamente director y editor
Ann Mason (directora, 2002-2005)
Arlene B. Tickner (editora, 2002-2005)
Maria Emma Wills (directora, 2005-2008)
Marcela Velasco Jaramillo (editora, 2007-2008)
Felipe Botero (editor, 2008-2010)
Angelika Rettberg (directora, 2009-2013)
Miguel García Sánchez y Laura Wills Otero (editores, 2010)
Laura Wills Otero (editora, 2012-2015)
Juan Carlos Rodríguez-Raga (director, 2013-2016)
Carlo Nasi (editor, 2015-2017)
Laura Wills (directora, 2017-hasta la fecha)
Mariana Delgado Barón (editora, 2017-2019)
Alejandro Cardozo Uzcátegui (editor desde 2019)