Este artículo expone el resultado del proyecto de grado en arquitectura Pasantía de apoyo a la comunidad indígena inga de Cúcuta para el diseño arquitectónico de la Casa de Aprendizaje Inga, realizado por las autoras y dirigido por el Arq. Ramiro Vargas Hoyos. Con él obtuvieron la distinción de proyecto de grado laureado en la Universidad Francisco de Paula Santander, Cúcuta.
Introducción
En el abordaje del proyecto se tuvo en cuenta que el fortalecimiento de la identidad de las comunidades indígenas se compone de los siguientes ejes: “primero, la defensa de la tierra y del régimen comunal; segundo, la defensa del derecho a gobernarse por sus propias autoridades y bajo sus propias normas de vida y tercero, el derecho a mantener y ejercer sus propias manifestaciones culturales. ‘Tierra, autonomía y cultura’”.1 Además, se tuvo en cuenta que la condición de indígenas urbanos, causada por fenómenos sociales que los ha desplazado2 hacia las ciudades capitales, como principales focos receptores, ha hecho que se vean vulnerables los ejes mencionados.
La situación anterior se ha convertido en una dinámica de constante migración, tal como lo demuestran los censos del Departamento Administrativo Nacional de Estadística. En 1993, el censo hablaba de 60.188 indígenas urbanos; mientras en el del 2005 mencionaba a 298.219. De este modo, una comunidad indígena como la inga, que es originaria del departamento del Putumayo, se ha desplazado a otras ciudades del país,3 como Cúcuta, donde se enfrentan a la aculturación,4 caracterizada por la pérdida de sus costumbres y demás manifestaciones tradicionales, a causa de la necesidad de adaptarse a la dinámica urbana.
La propuesta arquitectónica se desarrolló a partir de una serie de requerimientos que se fueron obteniendo del acercamiento a la comunidad; en este caso, la etnografía fue el medio para obtener las pautas de diseño, que fueron tomando forma a medida que se utilizaban y se integraban a los nuevos espacios. Para ello se analizaron diferentes ámbitos que dieron argumentos a la situación actual de la comunidad y su comportamiento.
Además, se consideró la relación de los ingas con su espacio ancestral, como foco articulador y eje estructurante del proyecto. La etnografía brinda un recorrido por medio del cual la idea del proyecto arquitectónico se va concretando en la medida en que se llega a comprender los valores de la comunidad y, de esta manera, la función del proyecto va encontrando sentido. La investigación tuvo como objetivo desarrollar una propuesta arquitectónica que represente la cosmovisión de la comunidad de la ciudad de Cúcuta.
Metodología
Inicialmente, y con el fin de aproximarse a un conocimiento de la comunidad, se recopiló y analizó información que diera una clara idea de la cultura inga, teniendo en cuenta desde la historia de la etnia hasta la conformación de la comunidad en la ciudad; esta última estudiada por medio del documento Plan de vida.5
Luego se realizó el primer acercamiento de forma indirecta como espectador al acto ancestral Atún Puncha o Carnaval del Perdón, en Cúcuta, con la idea de confrontar los conocimientos adquiridos. Finalmente, la interacción se dio por medio de la observación directa, la observación participante, la entrevista abierta y la historia de vida, que proporcionaron información determinante para describir, analizar e interpretar su forma de vida, entender su condición de indígenas urbanos, captar el sentido de su cultura y conocer el pensamiento tanto de los ingas que proceden del Putumayo como el de las nuevas generaciones de ingas en Cúcuta.
Resultados
Con el análisis de toda la información recopilada se obtuvo una visión global, compuesta por la perspectiva externa y el punto de vista de los miembros. De esta manera, la información documental y el trabajo de campo determinaron las características más relevantes de la comunidad y su cultura, que llegan a ser factores importantes para la creación de líneas temáticas que permiten estructurar los espacios y la función.
Según investigaciones, la cultura inga desciende de comunidades integrantes del imperio inca de Perú.6 Su apelativo (ingas) proviene de la variante del inca, e históricamente proceden de Pichincha, Ecuador, territorio que fue parte de la última expansión inca. Su familia lingüística es el quechua y posee numerosas variantes a lo largo de los Andes. Se representa principalmente por medio de los siguientes aspectos:
• Festividad más importante: Atun Puncha o Carnaval del Perdón.7 Se realiza a mediados de febrero o primeros días de marzo para dar inicio a cada año. Es un tiempo de reconciliación que simboliza cómo los indígenas se defendieron de los ataques de los colonizadores por medio de máscaras que muestran diversas expresiones.
• Rito espiritual: yagé. Hace parte del sistema médico tradicional. Es dirigido por yacha runa (hombre sabio). Además, es la forma de acceder a la visión del cosmos y tiene como finalidad alcanzar la salud y la armonía.
• Medicina tradicional: compuesta por más de 67 especies de plantas. Utilizadas por el yacha runa (hombre sabio). Estas provienen del agroecosistema chagra, que es el lugar donde se cultivan las plantas, sean alimenticias o medicinales.
• El arte inga: artesanal. Es una labor artesanal utilizada de forma artística, ceremonial y recreativa. Se expresa en canastos, cestos, talla en madera, enseres domésticos y tejidos. En los tejidos sobresale el chumbe como elemento representativo.
La comunidad llegó a la ciudad de Cúcuta, aproximadamente, a mediados de la década de los setenta, y según el censo del 2011, realizado por la Fundación Acción Norte, está conformada por 237 ingas, de los cuales 77 son provenientes del Putumayo (32 %) y 240 nacieron en Cúcuta (68 %). Según la edad, el 24 % está entre los 6 y los 15 años, y el 23 % se ubica entre los 16 y los 25 años. La mayoría de la población se ubica en la comuna 9 y en los barrios Los Alpes, 28 de Febrero, San Miguel, Bogotá y Toledo Plata (figs. 1 y 2).
Las artesanías representan su cultura y hacen parte de su estructura socioeconómica, por lo que les enseñan a las nuevas generaciones dichos conocimientos en sus núcleos familiares. Como indígenas urbanos, los ingas tienden a reunirse para sentirse identificados como comunidad (fig. 3) y se caracterizan por su interculturalidad.8 A pesar de estar dispersos en la ciudad, reconocen la comuna 1 (centro) como lugar de encuentro tanto para participar o llevar a cabo actividades y para vender sus productos artesanales o medicinales. Sin embargo, no cuentan con un espacio adecuado para su desarrollo cultural, lo que dificulta la integración y debilita la apropiación por parte de las nuevas generaciones.
Cuando los miembros de la comunidad realizan su mayor festividad, utilizan la vestimenta tradicional, representada en su mayoría por adultos.
La población joven reconoce su vestimenta tradicional y en su imaginario tienen presente un lugar de encuentro, además utilizan su lengua indígena.
La anterior información da como resultado las siguientes líneas temáticas, cuyo objetivo es fortalecer las tradiciones y responder al problema de la aculturación, entendida como la pérdida de conocimiento sobre algunas actividades tradicionales y su situación de segregación en la ciudad:
• Línea del cabildo. Responde a la necesidad de la comunidad de tener un espacio de reunión para desarrollar sus expresiones culturales y llevar a cabo proyectos.
• Línea de aprendizaje. Es el espacio donde convergen las actividades tradicionales que se enseñan de generación en generación, como lo es el tejido y la talla de madera.
• Línea de actividad tradicional. Lugar que representa la chagra inga compuesta por sus plantas medicinales, teniendo en cuenta el proceso del semillero y el herbolario.
• Línea etnografía: espacio del material bibliográfico relacionado con la comunidad y su cultura.
El proyecto arquitectónico se estructuró teniendo en cuenta la cultura inga y la forma de integración de la comunidad inga de Cúcuta. A partir de esta información se planteó su ubicación y desarrollo arquitectónico (fig. 4).
Figura 4.
Celebración del carnaval inga en Cúcuta: realización en el Parque Santander, 2013. Fuente: elaboración propia
Ubicación del proyecto
La intención fue visibilizar a la comunidad inga en el contexto urbano. Se tomó, entonces, como punto de partida un sector reconocido por la comunidad que se relacionara con la dinámica institucional y cultural de la ciudad de Cúcuta. Así, se ubicó Puente Barco, un barrio que queda en la Comuna 10, pero que se encuentra próximo a la comuna 1, la cual aglomera una fuerte actividad comercial, educativa y cultural. Se implantó con la idea de integrar el uso del proyecto a las dinámicas existentes en el sector, por medio de la articulación de espacios públicos que se relacionan con los ya existentes. De esta manera, se propuso un planteamiento urbano acorde a las necesidades y relacionado con la identidad de la cultura inga (figs. 5, 6 y 7).
Figura 5.
Ubicación de la comunidad inga en Cúcuta, con base en información obtenida del censo realizado por la Fundación Acción Norte de Cúcuta, 2011. Propuesta de ubicación y selección del sector para el proyecto arquitectónico. Fuente: elaboración propia
Conceptualización
La exploración se enfocó en el espacio ancestral inga y en el chumbe, como representación del tejido tradicional. Este último está compuesto por dos elementos: el tambo y la chagra. El primero significa refugio y es el espacio de interacción interna; la chagra significa huerta, y es el espacio de interacción externo. Se utilizan estos dos elementos espaciales para generar una composición que parte de un eje que organiza el espacio y toma en cuenta el elemento vegetal que estructura las actividades (figs. 8 y 9).
El chumbe, como tejido tradicional de la cultura inga, es una forma de escritura ancestral. En ella se cuentan historias a través de símbolos. A partir de ellos se crea un proceso de decodificación que se basa en la geometría de los diseños con la intención de crear un elemento envolvente que le diera un carácter simbólico al proyecto (fig. 10).
Cada espacio se relacionó con la cosmovisión inga, de la siguiente manera:
• Yachajpa chagra (chagra sabia): espacio para lo vegetal, lugar donde se cultivan plantas medicinales que son la base de la medicina tradicional. Conformado por: semillero, el lugar donde inicia la plantación de semillas y donde crecen las plantas a una determinada altura; herbolario, un espacio para la manipulación de las plantas y para realizar las actividades de limpiado, secado y embazado; y jardín inga, lugar que contiene las plantas tradicionales ingas, que corresponden al clima cálido.
• Uigsa kutey suyu (lugar de la familia): es un símbolo utilizado en el chumbe, significa estómago de mujer y simboliza el seno familiar. Espacio para la reunión de toda la comunidad.
• Puncha suyu (lugar de día): simboliza el poder del pensamiento y la palabra como medios para transmitir el conocimiento. Conformado por awaska suyu, lugar de tejido, donde se ubican los diferentes tipos de telares (telar de pedal, telar de mesa y telar de cintura); kungaiachii suyu, lugar de muesca o talla de madera; y kuichi suyu, lugar del arco iris, de lectura, destinado a ubicar la información relacionada con la cultura inga.
Desarrollo arquitectónico
Los espacios se configuraron según su grado de importancia y la función que cumplen. Se determinó ubicar en el primer nivel las actividades de mayor uso-capacidad, y en el segundo, las de menor afluencia; además, se estructuraron con base en un espacio como eje articulador que se conecta a otros. El acceso al proyecto se demarcó por una plaza que se relaciona con otros espacios públicos y en su interior se crearon dos recorridos: el primero llega al lugar de encuentro y a la chagra; al segundo se accede por medio de una rampa que llega a los espacios de aprendizaje de actividades tradicionales (figs. 11 y 12).
Figura 11.
Planos arquitectónicos y zonificación para la Casa de Aprendizaje Inga. Fuente: elaboración propia
El proyecto se conformó teniendo en cuenta las líneas temáticas: el espacio para la reunión de la comunidad y el espacio para el aprendizaje de actividades tradicionales (tejido o talla de madera). Para la primera se planteó la estructura apropiada para utilizar al máximo el espacio y se diseñó un sistema modular que funciona como cerramiento y contiene el mobiliario necesario para usarse de acuerdo con las diversas actividades. Para la segunda se creó un recorrido por medio de la rampa, que contiene una textura simbólica que se relaciona con el tejido inga y se diseñaron paneles que funcionan como cerramiento para cada espacio (fig. 13).
La fachada se compone principalmente de dos elementos: uno, que rodea tanto la chagra sabia, el lugar de lectura, como el de tejido, y otro, que sirve de cerramiento para el lugar de enmascarados y el de tallado. Estos se basan en estructuras modulares que permiten el acceso de la luz para generar una dinámica visual en su interior y funcionar como sistema de ventilación natural (figs. 14 y 15).
Conclusiones
El espacio cultural, como representación de la identidad de una sociedad, reconoce, identifica y valora tanto las tradiciones ingas como todos los aspectos característicos que pueden llegar a crear una plataforma para las nuevas generaciones. Estos espacios surgen por la necesidad de establecer lazos que orienten y conecten a símbolos, con el fin de crear una memoria colectiva. Por ende, la arquitectura inga crea experiencias corporales para que, de forma individual o conjuntamente, aporten un sentido cultural al ser humano.
Los pueblos indígenas hacen parte de esta nación pluriétnica y multicultural que define a Colombia. Esta diversidad es un patrimonio inmaterial que debe salvaguardarse, porque fortalece los valores humanos y hace parte de su desarrollo sostenible. Así mismo, las comunidades de indígenas urbanos buscan conservar su riqueza cultural, por medio del reconocimiento y de la protección, para integrarla y proyectarla en la sociedad.
Los ingas, como comunidad indígena de Cúcuta, se caracterizan por la interculturalidad, impulsada por su espíritu viajero, el comercio de la medicina tradicional y las artesanías. Este hecho hace que recorran varios lugares. En el contexto urbano venden sus productos y se relacionan con otras culturas y se mantienen unidos por medio del cabildo.
Los resultados de la etnografía como método investigativo para el desarrollo arquitectónico aportan la riqueza cultural de identidad y de valores que requiere un proyecto, porque determinan factores de diseño y de función, acordes a los requerimientos de la comunidad estudiada.
El proyecto la Casa de Aprendizaje Inga fue una propuesta que tomó como base la investigación etnográfica, el análisis de la comunidad inga en Cúcuta, el estudio de las necesidades espaciales y la relación simbólica con la cultura. Este proyecto fue un avance relevante encaminado al estudio y al reconocimiento de la cultura inga en Cúcuta, proceso que, desde diversas disciplinas, continuará generando aportes.











