Dearq 23 retoma la temática iniciada con el número 20 y la revigoriza. Entre una publicación y otra la revista organizó el Segundo Simposio Internacional Dearq: Mujeres en Arquitectura, en el Auditorio Mario Laserna de la Universidad de los Andes, que contó con treinta y tres ponencias distribuidas en cinco mesas temáticas y de discusión. La magnitud y la pertinencia de lo expuesto y discutido allí hacía que la publicación de un solo número fuera insuficiente. Debíamos duplicar los esfuerzos editoriales y prolongar la causa en el tiempo mediante un número adicional que complementara el primero y dar contorno pleno a un debate vivo sobre la realidad de las mujeres en la arquitectura y en el urbanismo.
Los dos artículos inaugurales de la sección “Investigación temática” remiten a dos figuras que, desde los extremos del continente americano, han tensado la producción teórica en arquitectura. Lina Toro repasa la incidencia de algunos aspectos biográficos de Denise Scott Brown en su producción intelectual, y Hugo Mondragón y Bárbara Asunción López repasan la contribución e influencia de Montserrat Palmer en la academia, la investigación y la producción editorial y arquitectónica chilena del siglo XX y comienzos del XXI. Por la mitad de la sección, nos dirigimos hacia la mitad del siglo XX y hacia el interior de algunos espacios residenciales. Ana Paula Campos analiza desde los planos espacial, formal y sintáctico tres casas diseñadas por Lina Bo Bardi entre las décadas de los cincuenta y de los sesenta, y Sandra Isabella Vivanco emprende un análisis crítico de los espacios interiores y el mobiliario diseñados por la cubana Clara Porset, a mediados del siglo pasado, en México.
A continuación se realiza un salto de escala y del ámbito arquitectónico al urbano brasileño. Lindenberg Lemos, Marina Kohler y Paula Freire presentan un estudio sobre los patrones de movilidad femeninos y masculinos, y establecen relaciones entre género y uso de la bicicleta en São Paulo; entre tanto, Daniela Pareja reflexiona acerca de la desigualdad de género en relación con el acceso y uso de la infraestructura urbana en Blumenau, para luego señalar la importancia de pensar la ciudad desde la perspectiva de las mujeres para la elaboración de políticas públicas urbanas.
La sección concluye con dos artículos testimoniales. Carmen Cruz presenta una entrevista realizada a Martha Thorne, en la que se repasan temas como la desigualdad de género en la profesión, sus impresiones sobre la arquitectura iberoamericana o el premio Pritzker, que en la actualidad preside como directora ejecutiva. Por último, Mónica Sánchez nos ofrece sus impresiones sobre el evento Mujeres en Arquitectura, organizado por la revista Dearq en 2017; un balance sobre el estado actual del feminismo en la profesión, sobre la producción y las organizaciones de arquitectas con perspectiva de género y sobre los enfoques y expresiones de las políticas públicas de mujeres en Bogotá.
El tránsito de la sección temática a una sección centrada principalmente en lo visual se logra de modo concatenado y fluido, gracias al texto introductorio a cargo de Manuela Mosquera, curadora invitada para la sección “Proyectos”, y que presenta siete espacios de construcción reciente seleccionados a razón de los singulares estímulos que ofrecen a los sentidos. Los analiza a partir de percepciones hápticas: interpretando las experiencias multisensoriales y la memoria del cuerpo. La selección -que exalta materialidades y texturas, riqueza espacial, lumínica y material- consta de dos edificaciones asociadas a prácticas deportivas en Colombia y Suiza; tres obras de carácter cultural en México, España y China; una vivienda en Holanda, y una intervención urbana en Barcelona.
Los artículos que componen la sección “Investigación abierta” ofrecen dos aproximaciones diferentes, urgentes y necesarias a la vivienda urbana. Por una parte, Carolina Mateo-Cecilia presenta intervenciones o estrategias arquitectónicas que, desde los márgenes de la legalidad, plantean mecanismos de resistencia a la mercantilización global de la vivienda. Por otra, Lorena Marina Sánchez y Laura Zulaica aportan indicadores de sustentabilidad patrimonial residencial en aglomeraciones intermedias bonaerenses argentinas.
En sincronía con los primeros artículos de este número, en los que se establecen interlocuciones entre la contemporaneidad y la modernidad, la sección “Deuniandes” consta de tres diálogos. En el primero María Elvira Madriñán ofrece un testimonio de su diálogo profesional y personal con Rogelio Salmona. En el segundo, Andrea Camila Camacho tiende puentes con algunos autores canónicos para atravesar el concepto de belleza. Por último, Víctor Hugo Velásquez invoca al presente la obra de Le Corbusier mediante la reseña del libro que repasa las diecisiete obras del arquitecto suizo, recientemente seleccionadas por la Unesco como parte del Patrimonio de la Humanidad.
Con la portada del número anterior anticipamos el contenido de la sección “Creación” del presente número. Extractos de permutación es un conjunto de piezas realizadas entre 2014 y 2018 por Leyla Cárdenas, mediante la sobreposición de capas de impresiones fotográficas sobre papel con cortes. El trabajo de la artista explora la pérdida de la memoria y la transformación social en las ruinas urbanas y los paisajes de las ciudades, en especial de Bogotá. De ahí que trabaje con restos, fragmentos, estructuras descartadas, y opte por componer y descomponer arquitecturas, sus envolventes y en especial sus tiempos. La memoria, que ya se presentaba en la sección “Proyectos” como criterio analítico para los espacios escogidos, reaparece aquí, en la sección “Creación”, como elemento propositivo de una obra que demanda de los sentidos y del intelecto un rasgado, un descascar.
Las imágenes que cierran el número 23 aluden a fachadas en un tránsito donde es difícil discernir la destrucción de la construcción. En nuestra disciplina, las fachadas de la paridad parecieran experimentar un tránsito semejante. Día a día se abren nuevas ventanas que auguran un futuro más prometedor; pero mientras las prácticas discriminatorias y de desigualdad se van descascarando en los ámbitos más visibles (las fachadas de la realidad), hacia el interior de nuestros escenarios disciplinares se evidencia poco avance. Haría falta una permutación de género, una voluntad de cambio, que nos permita reconocer para extractar los prejuicios y comportamientos más caducos.
Juan Pablo Aschner Rosselli
Director de la revista Dearq