hart.12425

Editorial

DOI: https://doi.org/10.25025/hart.12425

El número 21 de H-Art aborda el tema de arte y memorialización en Colombia con un dossier editado por María del Rosario Acosta (Universidad de California, Riverside) e Isabel Cristina Ramírez (Universidad del Atlántico), cuya perspectiva interdisciplinaria —desde la filosofía y la historia del arte— ha sido un impulso vital para la conformación de este número, como puede constatarse en la variedad de voces reunidas y de ejes temáticos entrecruzados. En esta ocasión, y siguiendo con la nueva estética que inauguramos con el número anterior, invitamos a la artista Cindy Muñoz a publicar una fotografía titulada Minga en Puerto Resistencia (2021) como portada. En esta imagen se observa a la minga indígena pasando por un barrio de Cali durante el Estallido Social; el ángulo de la cámara y el movimiento en diagonal de las figuras evocan la captura de un instante dinámico y transformador para el país; al mismo tiempo, el detenerse en este momento particular anuncia los diálogos reflexivos entre textos, imágenes y otros medios que se encuentran en este dossier.

El dossier abre con una introducción escrita por las editoras invitadas; allí dan cuenta de su pregunta original por la relación entre ciertas prácticas artísticas y culturales y la memoria como problema central del contexto político colombiano actual; seguidamente comentan la contribución de la artista invitada y los aportes de los nueve artículos y las tres reflexiones que componen el número. Acosta y Ramírez señalan algunos de los hallazgos de este proceso —destacan, por ejemplo, la ausencia de textos sobre los museos de la memoria y sopesan las implicaciones, y toman nota de una tendencia a ampliar el concepto mismo de creación artística— a la vez que conectan y visibilizan una serie de ejes y tensiones reiteradas en los distintos textos que componen el dossier. Les sigue el texto de la artista invitada, Cindy Muñoz, titulado “Mi madre Estela. Ausencia como punto de partida”, en donde reflexiona en torno a la fotografía y sus ausencias a la luz de su proyecto Mi madre Es-tela, en el que trabaja desde el 2009 y donde reconstruye la memoria de su madre, una mujer desaparecida, a través de archivos, fragmentos y gestos, mientras recorre paisajes y territorios cuya historia se ha visto atravesada por la violencia. Las fotografías de sus acciones y las imágenes que acompañan su reflexión, así como el tono ensayístico del texto con sus ires y venires entre su propio proceso y los encuentros con sus referentes —como Walter Benjamin— marcan la pauta del dossier y anuncian sus posibilidades.

A modo de curadoras, las editoras organizaron los textos por bloques temáticos: 1. “Memorias oficiales y contra memorias comunitarias”, 2. “El museo como espacio de memoria en disputa”, 3. “Memoria y teatralidad. Memorias encarnadas”, 4. “Fabulación crítica y archivo. La memoria como resistencia”. En la primera sección aparecen dos investigaciones en torno a las acciones estéticas producidas por víctimas del conflicto: de Juan Camilo Bustos Rincón, “Arte, memoria y litigios. El caso de la exposición Mujeres con las botas bien puestas realizada por las Madres de Falsos Positivos de Soacha (MAFAPO)” y de Paola Camargo González, “La Comadre: de la lucha jurídica a la creación artística”. En la sección sobre museos John William Archbold reflexiona sobre el lugar de la literatura en estas instituciones en su artículo titulado “El lugar de la literatura en el museo: abordaje y rangos de problematización. Análisis de la representación de Candelario Obeso en el Museo Nacional de Colombia”. Por su parte, Ana Guglielmucci y Carlos Salamanca reflexionan sobre una exposición específica en “Animales, plantas y humanos. Por una ampliación de los repertorios de las afectaciones de la violencia desde las prácticas artísticas”. En la sección sobre memoria y teatro encontramos los artículos de Cindy Johana Guzman y Natalia Quiceno Toro, “Hacer teatro en las ruinas. Territorio, cuerpo y memoria en Bojayá, Chocó” y de Sofia Sánchez, “El otro lado de la memoria: performance y escritura dramatúrgica como medio de escucha para los actores de la violencia”. La cuarta parte, sobre crítica y archivo, la componen tres textos que se preguntan por la violencia histórica en Colombia y por cómo los archivos revelan otras formas de memoria: Oscar Campo escribe “Contra el espectáculo del comienzo. La memoria de las mujeres cocineras del Paseo del Río en Barrancabermeja”, Lizeth Espíndola presenta “Resistencias maternas desde la Ley de Vientres a la violencia de la esclavitud. La fabulación crítica en Afuera crece un mundo de Adelaida Fernández Ochoa” y Sebastián Vargas cierra este bloque temático con su texto “Historias de aislamiento y resistencia. El escudo de Agua de Dios (Cundinamarca)”.

En este número presentamos Reflexiones, una nueva sección dedicada a textos breves que proponen miradas críticas y personales sobre cuestiones relacionadas con el tema del dossier, sin la formalidad del artículo académico. La inclusión de la nueva sección en este número es significativa en tanto estas reflexiones acompañan el dossier desde un lugar más abierto y amplían el diálogo y las discusiones sobre arte y memoria en Colombia desde los afectos. En esta ocasión, la sección reúne tres textos : Italia Samudio, “La memoria como cicatriz. Los murales ciudadanos en movilización”; José Ruiz Díaz, “La expulsión de los Duques”; y Rafael Castellanos, “Ruido, memoria y participación”.

El número 21 incluye también tres reseñas encargadas. La primera, escrita por la historiadora Amada Carolina Pérez, aborda el libro de Miguel Rojas-Sotelo Territorio encarnado. Ejercicios de soberanía visual. Visualidades, textualidades y estéticas situadas en la producción artística indígena en Abya Yala, publicado por la Universidad Distrital Francisco José de Caldas en el 2023, cuyo tema es el arte indígena en relación con el territorio, partiendo de una exposición titulada Soberanía visual que tuvo lugar en la Pontificia Universidad Javeriana en el 2018. Le sigue una reseña de la historiadora del arte Lisandra Estévez sobre el libro de Adam Jasienski Praying to Portraits: Audience, Identity, and Inquisition in the Early Modern Hispanic World (The Pennsylvania State University Press, 2023), ganador del premio Eleanor Tufts otorgado por la Society for Iberian Global Art (SIGA). Finalmente, el texto de Carlos Uribe aborda la obra de Juan Fernando Herrán y reseña su exposición retrospectiva Materialidades y constelaciones, curada por María Margarita Malagón en dos sedes: el Museo de Arte Moderno de Medellín (MAMM) y el Museo de Arte Miguel Urrutia (MAMU), en donde aún puede verse.

Finalmente, en la sección En los límites presentamos una video-reseña de María Margarita Malagón de la exposición Infraleve de Óscar Muñoz en el Museo de Arte Moderno de Bogotá (del 26 de junio al 5 de octubre de 2025) que incluye conversaciones con los curadores (Eugenio Viola y Juaniko Moreno) y el artista. Producido por Laura Bolívar, del equipo de la revista H-Art, y Sebastián López de la Oficina de Comunicaciones y Gestión Cultural de la Facultad de Artes y Humanidades, este espacio reúne imágenes de las obras y las conversaciones para hilar una suerte de narrativa digital.

Como siempre, quisiera agradecer muy especialmente a todas las personas involucradas en el proceso de edición y producción del número: el comité editorial de la revista y el equipo editorial compuesto por Laura Bolívar, Laura Bernal y Matilde Uribe; la Decanatura de la Facultad de Artes y Humanidades; el Departamento de Historia del Arte; la dirección de Revistas Uniandes de la Vicerrectoría de Investigación y Creación, y por supuesto a los evaluadores, correctores de estilo, diseñadores e impresores. Por último, el trabajo de las editoras invitadas ha sido fundamental para trazar nuevos horizontes para la revista. Les estamos muy agradecidas por la propuesta de este número temático y sus excelentes resultados.

Patricia Zalamea

Editora