Intervenciones suaves: tejido de punto, bordado y textiles como retos al canon histórico - artístico y social


Tanto en la producción artística del último siglo, así como en las reflexiones histórico-artísticas a partir de los estudios de género, han surgido diversas iniciativas que han resaltado y recuperado el papel del tejido de punto, el bordado y el uso de textiles en la creación artística así como el estudio de las maneras en que estos soportes y medios contribuyen con modos de producción y significaciones distintivas al campo del arte y su historia.

Los procesos corporales y temporales implicados en estos modos de producción son fundamentales para establecer vínculos con antecedentes históricos y culturales, y transformaciones afectivas y significativas que propician modelos distintos de convivencia e interacción social. Así mismo, estas acciones estéticas rompen con frecuencia con los horizontes de expectativa comunes con respecto a factores como: la relación jerárquica entre arte y artesanía; el manejo y/o combinación de medios y géneros artísticos; los referentes convencionales de género sexual, clase y etnicidad; y modelos de arte político.

Aunque existen publicaciones significativas sobre este tema, desde el volumen pionero de Rozsika Parker titulado The Subversive Stitch: Embroidery and the Making of the Feminine (1984), hasta la reciente publicación de Julia Bryan-Wilson: Fray: Art and Textile Politics (2017), el objetivo de este dossier de H-ART es profundizar en la reflexión sobre casos específicos que abarcan un universo geográfico y cultural más amplio; se busca así lograr una mayor reflexión sobre las implicaciones y aportaciones de obras representativas de estas “intervenciones suaves” en la construcción de nuevos discursos en los campos del arte y la historia del arte, y su papel en el desmontaje y reconfiguración de categorías, dicotomías y cartografías constitutivas del canon histórico-artístico.

Afortunadamente, la respuesta a nuestra convocatoria en este sentido fue nutrida y diversa, incluso rebasando las posibilidades de un solo número de la revista. A partir de la dictaminación del material y la respuesta de los autores a las modificaciones sugeridas, pudimos incluir una selección de textos que abordan objetos de estudio de una amplia gama de latitudes y con enfoques metodológicos distintos, que demuestran la riqueza de las prácticas artísticas, interpretativas, activistas y docentes relacionadas con este universo plástico, y que además plantean enlaces interdisciplinares significativos. Es notable la predominancia de participación femenina en las contribuciones y la presencia de un importante sesgo feminista, así como un rompimiento en la escritura, en varios casos, de la barrera entre lo personal y lo académico, y lo personal y lo político; esto muestra huellas evidentes de los planteamientos sobre pensamiento situado de Donna Haraway y otras pensadoras contemporáneas ligadas con el feminismo.

Asimismo la variedad de estrategias de escritura empleadas en las contribuciones evidencia la manera en que este tema despierta y pone en diálogo una multiplicidad de acercamientos, desde una escritura académica clásica, posturas etnográficas que incluyen las voces de creadoras, reflexiones autobiográficas y cruces con la literatura. El rico acervo de imágenes que acompaña los textos también amplía nuestro conocimiento en el ámbito del arte y la cultura visual, y constituye una contribución documental importante en sí misma. Lamento que, por circunstancias ajenas a nuestra voluntad, hay poca presencia en el dossier de estudios relativos a épocas anteriores al siglo XX; pero confío en que algunas de las contribuciones que nos llegaron y que abordaron estos periodos podrán incluirse —con mayor tiempo— en futuros números de la revista H-ART.

La misma respuesta nutrida a la convocatoria y algunos diálogos que provocó con posibles participantes, también tuvo un impacto en las modalidades de textos incluidos en este número. A partir de algunos interrogantes que nos llegaron, vimos el interés de incluir tanto artículos de investigación más extensos sobre el tema del dossier, que hagan aportaciones pormenorizadas en lo teórico e histórico-artístico, así como estudios de caso más breves sobre obras y proyectos artísticos específicos donde se privilegia mayormente el material visual y una descripción analítica más sucinta del mismo, ya sea por quien haya producido el material plástico u otro comentarista.

Los ensayos más extensos que forman parte del dossier abordan una diversidad de contextos geográficos y se enuncian en diversos idiomas, a la vez que exploran diferentes maneras de utilizar la voz autoral y los testimonios personales. De esta manera, demuestran no solo una variedad de posibilidades de crítica y reconfiguración teórica de las convenciones conceptuales de la disciplina de la historia del arte, sino que manifiestan una multiplicidad de posturas ante la práctica de la escritura sobre el arte. Asimismo, iluminan una gama ampliada de prácticas artísticas y de puesta en acción del arte, que activan de diversas maneras sus objetos y sujetos de estudio.

Inicia el dossier de ensayos con una sección denominada “Construyendo otras narrativas”: dos textos que interrogan el manejo convencional del textil en la historiografía y crítica del arte, así como en la museología, y abren perspectivas críticas alternas que permiten narrar su presencia desde otras aproximaciones metodológicas; ellos a su vez también conllevan distintos puntos de vista políticos. Julia Skelly en “Hard Touch: Gore Capitalism and Teresa Margolles’s Soft Interventions” analiza, desde una perspectiva feminista, los textiles en la obra de Margolles; allí argumenta que su relegación en la historiografía sobre la artista contemporánea del norte de México refleja prejuicios con respecto al medio como “excesivo” y “doméstico”. Skelly reivindica precisamente estas cualidades como fundamento del carácter eminentemente político y subversivo de estas obras, tanto en su aspecto material como en su sentido social, como alusión a los cuerpos que son objeto de narcoviolencia y cuyos fluidos han absorbido, creando manchas que interactúan en algunas obras con acciones de bordado que manifiestan posturas de resistencia colectiva.

Asimismo, Brenda Ojinaga Zapata en “Los hilos de la memoria: tejiendo las narrativas de los centros textiles en México y Perú” da cuenta de las nuevas, más complejas y enredadas visiones que emergen de los procesos de revitalización de tradiciones textiles en dos países latinoamericanos cuando se escuchan las voces de las mujeres que trabajan en los museos y centros textiles dedicados a esta labor. Su análisis pone en evidencia las contradicciones implícitas en estos procesos, dada su ubicación —distinta en cada caso— como parte de discursos sobre el arte popular y el arte textil que se insertan en contextos políticos y económicos contemporáneos, herederos de una visión nacionalista y capitalista de la producción artesanal, que mantiene cierta visión jerárquica de la cultura y el género, así como una relación problemática con términos como la “autenticidad” y la “calidad”.

Continúa la recopilación con el apartado de cinco artículos que desempacan la relación entre poéticas y políticas de la subjetividad en la obra de artistas provenientes de Brasil, Chile, México, Nueva Zelanda, Portugal y República Dominicana.

En “Tejiendo tejidos y llorando lloridos. Textiles, lactancia y continente en Jugo de alma de Raquel Paiewonsky y Lloridos de Carmen Mariscal”, Andrea Noriega Martínez del Campo se remite al registro corpóreo para interpretar y comparar, a partir de su propia experiencia física y memoria de la maternidad y la lactancia a la conceptuación y significación de la obra de la artista dominicana Raquel Paiewonsky y la mexicana Carmen Mariscal, y su utilización de elementos y metáforas textiles, aspectos que también emplea la autora en su escritura. Asimismo, contextualiza su análisis en relación con el manejo historiográfico del arte de mujeres y la obra de diversas teóricas feministas.

“Stitching the Gaze: Meaning and Feeling in Caroline McQuarrie’s Swerve” de Ish Doney profundiza desde los campos de la percepción, la cultura visual y los estudios de la memoria sobre las intervenciones cosidas en fotografías familiares que realiza la artista de Nueva Zelanda, haciendo patente una relación afectiva con un medio tradicionalmente percibido como objetivizante. La puesta en juego del diálogo entre mirada y tacto materializa los diversos vínculos establecidos con y entre las imágenes, con implicaciones que Doney analiza tomando en cuenta las funciones de la fotografía y el bordado en el contexto familiar y las perspectivas de diversos autores al respecto.

Carla Macchiavello en “Escrito en la neblina, tejido con el cuerpo: el impulso textil en una instalación de Cecilia Vicuña” dialoga desde una postura creativa literaria con la experiencia sensorial y fenomenológica de la instalación multimedia Quipu desaparecido de la artista chilena, en las distintas sedes donde se ha presentado. Argumenta el carácter híbrido de la pieza entre categorías histórico-artísticas, y entre arte, historia, performance y poesía, explorando a la vez su relación con las implicaciones del término soft sculpture y los vínculos y las tensiones de la obra con la milenaria tradición textil andina. La migración de sentidos en Quipu desaparecido es asociada con las migraciones de la propia Vicuña durante la dictadura chilena, y con la aparición y desaparición de la obra con características distintas en diferentes entornos museales y contextos históricos. Asimismo, a partir de estas reflexiones, la autora del ensayo plantea una pregunta intrigante para nuestra disciplina: “¿Será la historia del arte un textil que une lo dispar?”

“Para Mulheres Porcas, Malvestidas e Descabeladas: as diferentes sensações de um b-o-r-d-a-d-o em uma investigação artística feminista radicalmente qualitative” de Anna Longano, también transita a nivel conceptual entre la literatura y su materialización plástica, tomando como punto de partida una creación propia: el libro de artista Para Mulheres Porcas, Malvestidas e Descabeladas, que produjo como resultado de una investigación teórico-práctica desde el feminismo sobre cuerpo, arte y escritura. Encontró en el bordado (o mejor dicho, el b-o-r-d-a-d-o, como lo pone en su texto) una manera de vincular los diversos niveles de experiencia que quería tratar, en una obra integral que despatricalizaría el lenguaje; su ensayo es la narración del camino reflexivo que le llevó a ese resultado.

Finalmente, Laura Castro en “Intimate and Political – Uses of Embroidery and Textile in Contemporary Portuguese Art”, revisa en detalle la producción y trayectoria de diez artistas portugueses —nueve mujeres y un hombre— que entre el último tercio del siglo XX y el presente han utilizado medios textiles en su obra para resignificar elementos del ambiente doméstico y la intimidad autobiográfica, pero también para manifestar perspectivas políticas de disidencia y resistencia en los ámbitos de la cultura, la docencia y el activismo social. Aporta así una sensible y detallada lectura alterna de la escena artística portuguesa actual que enriquece nuestro conocimiento de este ámbito y permite identificar paralelismos y particularidades en relación con los otros casos estudiados en este volumen.

El último apartado del dossier de ensayos se titula “Intervenciones suaves en tiempos de violencia” e incluye dos textos que se refieren al manejo del bordado como herramienta política para procesar los saldos del conflicto armado en Colombia, así como a una estrategia pedagógica que utiliza estas acciones plásticas para concientizar a alumnos universitarios.

En “Voz de hilo y aguja: construcciones de sentido y gestión emocional por medio de prácticas textiles en el conflicto armado colombiano”, Andrea Bello y Juan Pablo Aranguren Romero estudian desde una perspectiva interdisciplinaria aspectos fenomenológicos y psicológicos de la costura, el bordado y el tejido en grupo para comprender cómo funciona su papel paralelo en el procesamiento del dolor y en la denuncia de la violencia política. Utilizan una metodología etnográfica en la que dan voz a mujeres víctimas de violencia que han participado en grupos de elaboración textil e interpretan su discurso, además de participar directamente en los colectivos para experimentar el proceso creativo y la dinámica grupal en cuerpo propio, lo cual les permite describir y analizar detalladamente los elementos de activación de una ética del cuidado.

El movimiento mexicano Bordando por la Paz es el punto de partida para el ensayo de Erin L. McCutcheon y Corrie Boudreaux, “The Craftivist Classroom: Embodied Approaches to CESL with Bordeamos por la paz”; en esta ocasión se enfoca en un proyecto de aprendizaje y servicio social en aulas universitarias estadounidenses, que establece enlaces concretos con el grupo de bordadoras ubicada en Ciudad Juárez, un área con uno de los mayores índices de violencia en el país. Las autoras detallan de manera reflexiva y autocrítica las formas en que el diseño del proyecto cuestiona los presupuestos del modelo universitario neoliberal, así como varias de las jerarquías implícitas en la disciplina de la Historia del arte. De igual manera subrayan la importancia para el proyecto de la involucración física y emocional de los estudiantes con comunidades y prácticas que introducen dinámicas distintivas en el manejo de tiempo, espacio y cuerpo en el salón de clases. Asimismo, reflexionan sobre el valor de conocer las realidades violentas de un país vecino a partir de su impacto en vidas individuales, acompañando procesos de duelo por medio de la acción del bordado, como parte de un proceso de concienciación y formación política que incide en los hábitos perceptivos y las dinámicas de poder e interacción colectiva que conllevan.

En conjunto, los nueve ensayos incluidos en el dossier abren un panorama analítico que amplía nuestra comprensión de las maneras en que la práctica y el estudio del tejido de punto, bordado y textiles puede ejercer una transformación en la disciplina de la historia del arte.

Asimismo, la sección de estudios de caso del dossier constituye un archivo visual y textual que documenta nueve ejemplos pertinentes al tema del volumen, que complementan y hasta cierto punto hacen eco de los distintos enfoques que pautan el índice de los ensayos.

En el primer apartado, “Relecturas de la historia del arte”, se incluyen dos textos que remiten al replanteamiento de las jerarquías de técnica y género que han marcado la disciplina. Santiago Robledo revalora una representación de Bolívar bordada por Nieves Martínez en 1844, que se encuentra en el Museo Nacional de Colombia, y que anteriormente había sido relegado por la técnica empleada y sus cualidades formales. Asimismo, en un texto de mi propia autoría sobre la serie “El pasado, instrucciones de uso: imbricaciones y erratas” de Yohanna M. Roa, analizo la manera en que desmontan libros con imágenes canónicas de la historia del arte para reconfigurarlas en nuevas relaciones plásticas a partir del bordado, el crochet, el collage y la pintura, sugiriendo así diferentes parámetros para la conceptualización de la historia y el arte a partir de cotidianidades y cuerpos alternos.

La segunda sección reúne cuatro portafolios en los que las artistas implicadas relatan los antecedentes y fundamentos de sus prácticas artísticas que involucran a medios textiles, revelando un diálogo creativo nutrido con otros ámbitos de producción cultural y contextos sociales. En el caso de Jimena Hograbe Rodríguez se trata de la incursión en el bordado como una extensión de su práctica como arquitecta, que le permite entablar una relación analítica complementaria con el espacio arquitectónico. María Teresa Olmedo, en “Pensar, dibujar, habitar: 19 casas 1 autobiografía” narra el proceso de su investigación visual y filosófica que le ha llevado a crear evocaciones conceptuales en medios textiles que sintetizan sus recuerdos de los diferentes espacios donde ha vivido. Mabel Arellano utiliza vestidos confeccionados e intervenidos con bordado y otros elementos como soporte para la realización de una reflexión cartográfica y fenomenológica sobre sus vivencias corpóreas y su identidad. En el caso de Rosa Borrás presenta trabajos de bordado personales creados en diálogo con la iniciativa Bordando por la paz y la memoria. Una víctima, un pañuelo, que rememoran casos de feminicidio en el estado de Puebla, México, donde reside; allí narra el desarrollo de su propio proceso creativo que toma en cuenta antecedentes familiares y a la par una involucración con su entorno como activista feminista.

El rubro final de los estudios de caso recoge tres ejemplos en Amé-rica Latina de prácticas comunitarias creativas utilizando medios textiles, que sobrepasan una conceptuación como arte o artesanía para identificarse pri-mordialmente como prácticas políticas. Eréndira Derbez y Rodrigo Illescas retoman, desde una perspectiva histórica, la trayectoria del movimiento de Bordando por la paz y la memoria en la Ciudad de México: este ha sido un modelo imprescindible en el desarrollo y planteamiento de metodologías comunitarias para enfrentar el embate a nivel de epidemia de muertes violentas y desapariciones forzadas en México. Galia González Rosas describe la creación y el funcionamiento de un espacio de bordado feminista en Salvatierra, Guanajuato, que busca crear un entorno que fortalece la posibilidad de las mujeres de la zona de representarse, expresarse y defender sus derechos y dignidad en un contexto de machismo agudo. Y Loreto González Barra presenta el proyecto colaborativo Club de Arte BORDEAR en la comunidad rural Los Choros en Chile, dirigido a promover un proceso de concienciación sobre el manejo de los recursos naturales en la región por medio de la creación de un paño monumental.

En conjunto, el material recopilado en las dos modalidades de textos presentados en este dossier, incluyendo la nutrida muestra de material visual, enriquece con nueva información, interpretaciones y posibilidades escriturales el campo de estudio que hemos denominado “intervenciones suaves”, y a la vez abre interrogantes para futuras investigaciones y exploraciones en el campo.

Mi agradecimiento profundo a María Clara Bernal por la invitación a colaborar con H-ART en este estimulante proyecto, a Ana María Zapata por todo su apoyo en la coordinación editorial y a los miembros del Comité Editorial de la revista, así como los dictaminadores por su invaluable asesoría, y por supuesto a todos los autores que nos han honrado con sus contribuciones.