María Teresa Hincapié Si este fuera un principio de infinito. Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona (MACBA)
20
de octubre de 2022 a 10 de abril
2023
DOI:
https://doi.org/10.25025/hart14.2023.11
María
Clara Bernal Bermúdez[i]
Universidad
de los Andes, Colombia
“A
mí no me interesa el arte muerto.
Creo que la vida es arte y
mi cuerpo es mi arte vivo.
Mi cuerpo es aquel que tiene que moverse, que está mirando, que está cansado, que está agotado. Esta
es mi propuesta”.[1]
Con esta frase se inicia el recorrido
por la exposición María Teresa Hincapié.
Si este fuera un principio
de infinito de la artista
colombiana María Teresa Hincapié
(1954-2008) en la segunda
planta del edificio Meier del MACBA, una iteración de la muestra que estuvo en el Museo de Arte Moderno de Medellín (MAMM) entre el
16 de marzo y el 12 de junio de 2022. La
investigación preparatoria,
que se extendió por poco más de tres años,
fue realizada por los curadores
Emiliano Valdés del MAMM y Claudia Segura del MACBA. Segura y Valdés caminaron los pasos de la artista —incluyendo su periplo hasta el lugar que consideraba
su paraíso en la Sierra de Nevada de Santa Marta en
Colombia— y revisitaron sus conversaciones
y colaboraciones con artistas
y personas que la acompañaron en
sus esfuerzos por generar un arte colaborativo.
Hincapié se formó en el teatro
y fue pionera en hacer dialogar
los espacios de las artes visuales y las artes escénicas sin suscribirse a un campo en
particular. El performance y las instalaciones le proporcionaron el medio para expresar complejas ideas sobre la indivisibilidad de las esferas de la vida y el arte. Sus exploraciones
tomaban medios fuera de lo común para usarlos como vehículos
de asuntos que hoy, mirando
en retrospectiva, eran increíblemente visionarios: la crítica al consumo impulsado por un capitalismo voraz, la preocupación por temas ambientales
y la relación de la naturaleza
con su propio cuerpo como existentes
en un espacio continuo, la condición de la mujer y la riqueza de la espiritualidad
ancestral, así como los tiempos alterados
enfrentados a la máquina de
la productividad.
En el MACBA el trabajo
de Hincapié está distribuido en las salas de tal manera
que se lo recorre de forma cronológica.
Sin embargo, como sucede
con las obras mismas que aparecieron a lo largo de los años como reiteraciones
de un mismo acto, el recorrido propuesto
permite ver la relación entre unas obras y otras. El guión curatorial se estructura a partir de ejes temáticos en los
que se muestra material fotográfico,
videos, textos originales, postales, cartas, recortes y, por supuesto, obras
y rastros de obras recreadas a partir de los registros y las notas de la artista y sus colaboradores.
En el eje “Preámbulo”
se pueden ver los inicios del proceso de la artista en la conjugación del teatro y las artes visuales. El segundo eje, “Si este fuera
un principio del infinito”,[2]
incluye Una cosa es una cosa
(1990), tal vez su obra más
conocida y con la que obtuvo
el premio del XXXIII Salón
Nacional de Artistas. En ese performance de larga duración la artista empacó sus posesiones en cajas
que llevaba de su casa al recinto expositivo y arreglaba en una
especie de espiral, como si se tratara
de un ritual. Al final quedaba un camino
hecho de sus objetos cotidianos. Además de los registros de la acción los curadores
recrearon en la sala la obra tal
y como se veía en 1990 una vez
terminada la acción. Otro eje temático
reúne las obras que se inspiran en los
conflictos de la femineidad
bajo el título “Soy una mujer que ya
no es una mujer”. Aquí se exponen obras como
su emblemática Vitrina (1989), en
la que la artista se exhibió
en la ventana frontal de un
local comercial vacío del centro de Bogotá limpiando la cara interior del vidrio que daba a la calle, escribiendo y dibujando con colorete sobre la superficie y frotando su rostro sobre el vidrio de manera
que los transeúntes la vieran. Se ha dado un espacio
especial en la muestra al proyecto de vida de María Teresa Hincapié en las secciones tituladas “Hacia lo sagrado” y “Aldea-Escuela”, que examinan su
relación con el ritual y su proyecto de crear un centro de prácticas artísticas en la finca La Fruta ubicada en la Sierra Nevada de
Santa Marta, al norte de Colombia, donde fue a vivir
hacia el final de su vida. La sección
“Pies que lamen”
presenta obras como Divina proporción (1996) en las que
la artista usó el caminar y la lentitud como formas
activas de resistencia. Por
último, el eje “Esta tierra es mi cuerpo” acoge obras que se centran en preocupaciones
ecologistas.
La exposición
se presenta como un ejercicio comprensivo, aunque no se podría decir con toda certeza que se trata de una retrospectiva. Los curadores se aseguraron de que la
muestra fuera consecuente con la vida y obra de Hincapié. En la empresa por
mantener la obra viva —como lo exige la frase citada al principio— y preservar su aura colectiva el MACBA le hace un verdadero homenaje al invitar a cuatro artistas a dialogar con las obras de Hincapié: José Alejandro
Restrepo, Mapa Teatro, María José Arjona
y Coco Fusco. Por un lado, en
la muestra el visitante puede ver Intempestivas
y Parquedades,
dos videos performance que Hincapié realizó en colaboración
con Restrepo en la década
de los ochenta. Por otro lado se comisionó
a los otros tres artistas obra
nueva. Arjona presenta el performance En silencio pero juntos que consiste en el
movimiento lento de un grupo
de performers que parecen
moverse en un tiempo siempre presente en las instalaciones del museo, a veces acostados sobre el piso,
a veces adosados a las columnas o caminando hacia atrás, atizando
una disrupción que incita al espectador a entrar en
el tipo de tiempo circular que Hincapié cultivaba. El video Vendrá la muerte y tendrá tus ojos de la artista cubana Coco Fusco remite a una acción
realizada por Hincapié en los
años noventa en México en la que lentamente depositaba flores en el patio situado
al interior del Ex Templo de Santa Teresa la Antigua.
En su pieza
Fusco aparece remando en un bote alrededor
de Hart Island, en
Nueva York, una isla que es
el lugar de descanso de muchas de las
personas que murieron en la
década de los ochenta a causa del SIDA y el lugar en donde
en épocas recientes fueron enterrados los muertos sin identificar o reclamar de la pandemia del COVID-19
durante 2020 y 2021. Mientras
Fusco hace su peregrinación y bota flores al
mar se escucha una pieza sonora de Pauline Kim
Harris y Pamela Seed. El título remite
al poema de Cesare Pavese que aparece
también en el video a manera de memento mori. El colectivo
Mapa Teatro participa con
la instalación sonora “Hacer Hincapié” que retoma el texto
de la obra Una cosa es una cosa
para generar una pieza sonora que se recorre siguiendo la voz de la artista a lo largo de una serie de parlantes
dispuestos en el techo.
De esta manera la obra de Hincapié se resiste a quedar anquilosada y cosificada en el
museo y prolonga su aliento como
un cuerpo en constante cambio. Las activaciones existen y suceden insertas en la exposición compartiendo espacio y atención con las obras y los archivos de Hincapié. En las salas del museo y en las mentes de sus visitantes su obra-cuerpo sigue
respirando.
Exposición “María Teresa Hincapié. Si este fuera un principio de infinito”,
MACBA Museu d’Art Contemporani de Barcelona (20 octubre
de 2022 – 10 de abril de 2023) Coproducida/
Coproduced pel/por /by MACBA Museu
d’Art Contemporani de
Barcelona i/y/and el Museo
de Arte Moderno de Medellín (MAMM). Colección MACBA. Centre d’Estudis
i Documentació. Fondo Histórico MACBA. © MACBA. Foto: Roberto Ruíz
[1] Citada en
el libro compilado por el
Grupo de Investigación En
Un Lugar de la Plástica, Elemental. Vida y obra de María Teresa Hincapié
(Bogotá: Laguna libros, 2010), 97.
[2] El nombre de esta
obra le da título también a la muestra completa; con ello los curadores quisieron
rendirle homenaje al primer
performance de la artista en
el Teatro Cuba en Bogotá en 1985.
[i] Profesora
asociada de la Universidad de los
Andes, Bogotá. Entre sus publicaciones se encuentran: “Seascapes and Blue Lobsters: Surrealism in the
Colombian Coast” en Surrealism Beyond Borders
(Metropolitan Museum of Art,Yale
University Press, 2021); André Breton’s Anthology of Freedom: The Contagious
Power of Revolt en Surrealism in Latin America: Vivísimo Muerto. (Getty Publishing,
2012) y Más allá de lo real maravilloso:
el surrealismo y el Caribe (Ediciones Uniandes, ((2007) 2021).