Editorial
Patricia Zalamea, Editora.
doi: https://doi.org/10.25025/hart15.2023.01
Este número de la revista H-ART recoge perspectivas múltiples en torno a “los libros del arquitecto”, es decir, libros producidos por y para arquitectos, y también de arquitectos e historiadores de la arquitectura para otros públicos. Se trata de un repertorio amplio y de un género literario, si se quiere, en el que coexisten múltiples otros géneros: desde tratados con enfoques técnicos y fines didácticos hasta historias y biografías, pero también producciones experimentales cuyos procesos creativos colindan con las artes plásticas y el diseño. Para este dosier, los editores invitados, María Elisa Navarro y Juan Luis Burke, le apuntaron a inventariar una parte de la variedad y complejidad de las relaciones posibles entre los libros y la arquitectura. En su nota editorial nos recuerdan que estas relaciones son milenarias, como lo demuestra un breve recuento histórico de los tratados de arquitectura —desde Vitruvio hasta figuras como Alberti, Serlio y Efendi— y sus repercusiones globales en el tiempo. Así mismo, la relación con los medios impresos, las ediciones y el grabado resulta fundamental no solo por cuestiones de accesibilidad al conocimiento, sino por lo que supone el que un espectador/lector pueda dimensionar la arquitectura como un libro entre sus manos, y las diversas maneras en que esto puede ocurrir al cambiar los métodos de reproducción de la imagen. En esta misma línea, los editores nos invitan a observar la arquitectura como tema de la literatura y percibirla a través de los libros de arquitectos contemporáneos, recalcando así las dimensiones trascendentales de la relación entre libros y arquitecturas.
El artículo del autor invitado Fernando Marías, titulado “Los libros vivos de Juan Bautista Monegro: textos impresos, lecturas, comentarios”, abre el dosier aterrizándonos en las bibliotecas de arquitectos en la España de los siglos XVI y XVII. Aprendemos con cifras el número de títulos de estos temas que podían existir en bibliotecas bien dotadas, mientras comprendemos cómo el espacio de la biblioteca erudita se convertía en un lugar de encuentro íntimo con la arquitectura. Con el análisis específico de una biblioteca excepcional —la del toledano Juan Bautista Monegro— junto con el examen de sus inventarios y anotaciones en los libros, descubrimos las complejidades y sutilezas detrás de ciertas prácticas de lectura e intereses particulares en el contexto específico de Toledo y de las preocupaciones renacentistas por la innovación como un diálogo continuo con el pasado clásico.
Los seis artículos que siguen, y que componen el cuerpo del dosier, se ocupan de temas, temporalidades y geografías diversas, desde Toledo en el siglo XVI hasta Colombia a finales del siglo XX, pasando por Florencia y Roma en el Renacimiento, el Imperio otomano en el siglo XVII y la París del siglo XVIII.
En su artículo “Genealogías del conocimiento arquitectónico español en la estampa romana”, Emily Monty analiza un álbum de grabados publicados en Roma en los siglos XVI y XVII, deteniéndose particularmente en un grabado de El Escorial y cómo este servía para vincular al público romano con la Corte española. Conservada en la Biblioteca Apostólica Vaticana, esta colección de impresos se conoce como el álbum Cicognara y había sido tradicionalmente conectada con el género conocido como Speculum romanae magnificentiae ("El espejo de la magnificiencia romana"); sin embargo, el análisis de Monty demuestra que la inclusión de El Escorial reflejaba un diálogo multivalente en la circulación y construcción del conocimiento arquitectónico, mientras servía para realzar las conexiones entre Roma y El Escorial como su equivalente cristiano.
El siguiente artículo, de Gül Kale, se titula “From a Book on Architecture to a Book of Pleasure: Ca’fer Efendi’s Risale-i mi’mariyye, 1614”. Como es bien sabido, el tratado de Efendi es una fuente primordial para acercarse a la arquitectura otomana y en general al mundo islámico del siglo XVII. Además de introducir la estructura y desarrollo narrativo del libro de Efendi, Kale analiza momentos y pasajes específicos que le permiten explorar las funciones culturales de la arquitectura como una búsqueda de placer y de sabiduría, incluso como un regalo para la sociedad, así como se la entendía en el contexto otomano.
Fabio Restrepo contribuye con un artículo titulado “El gran éxito de un fracaso editorial. La accidentada aparición del Ensayo sobre la arquitectura de Marc-Antonie Laugier (1753)”, en el que analiza el contexto de producción del célebre libro y la participación de libreros, editores, impresores y comerciantes en el ámbito parisino de mediados del XVIII. Restrepo inicia esbozando una biografía vívida del padre jesuita Laugier, su formación y sus influencias, desde Lyon hasta su inspiración ensayística en Montaigne. Le sigue un recuento detallado de la aparición del Ensayo y su éxito inesperado, así como las críticas y escándalos a su alrededor.
Continúa Dijana O. Apostolski con un análisis de las relaciones entre los manuscritos de la Biblioteca Laurenciana en Florencia y el diseño de su vestíbulo por Miguel Ángel, en su texto titulado “Rhetorics of Power: Michelangelo and the Medici Manuscripts”. Después de recorrer la historia de las bibliotecas mediceas como instrumentos de poder y sus traslados en la Florencia renacentista entre los siglos XV y XVI, Apostolski conecta la llegada de los manuscritos de los Medici a la Biblioteca Laurenciana con los diseños particulares de Miguel Ángel para el vestíbulo, entendidos en el contexto político de los Medici, en un periodo culminante en el que Clemente VII era papa y Cosme I de Medici era el duque de Florencia.
En “Imágenes que construyen país. La fotografía industrial al servicio de la arquitectura en fotolibros y revistas colombianas”, José Ruiz conecta de forma innovadora la fotografía industrial con el género de los fotolibros y las revistas con enfoque arquitectónico. Después de recorrer los vínculos entre la fotografía y la arquitectura como tema fotográfico, Ruiz se centra en los años sesenta y setenta del siglo XX en Colombia, abordando casos particulares como el de Germán Téllez en diversas publicaciones. Así mismo se ocupa de colecciones como el Anuario de la arquitectura en Colombia y Herencia colonial, entre otras, deduciendo quiénes podrían ser los autores de algunas de las fotografías y dando cuenta de cuestiones materiales en el paso a una arquitectura moderna y la manera en que esto se veía reflejado en el diseño mismo de las publicaciones.
El dosier cierra con el artículo de Michael Andrés Forero Parra, “Books That Were Also Exhibitions”, en el que recorre exposiciones producidas en torno a la arquitectura colombiana en la década de 1980. Forero Parra muestra cómo esto formaba parte de un fenómeno curatorial en el que la arquitectura colombiana se entendía como una alternativa a las tradiciones eurocéntricas, y específicamente al modernismo del "estilo internacional", al tiempo que analiza cómo las exposiciones y publicaciones sirvieron para posicionar a Colombia desde distintos gobiernos nacionales y sus intervenciones diplomáticas. Dichas exposiciones y publicaciones circularon tanto a nivel nacional como internacional, como es el caso de la exposición Architectures colombiennes en el Pompidou en París y la exposición itinerante Historia de la arquitectura en Colombia, como se ve en la rica documentación histórica de catálogos y recortes de prensa investigados por el autor.
En este número incluimos también dos reseñas y una entrevista de H-ART con Andrés Moreno Hoffmann en torno a la exposición Post Nature en la galería NC ARTE, así como una curaduría sobre libros de artista, desarrollada por Roberto Uribe Castro, relacionada con el dosier en la sección "En los límites". La reseña de la historiadora del arte y diseñadora Olga Isabel Acosta Luna se ocupa de la exposición que tuvo lugar recientemente en la Casa Republicana de la Biblioteca Luis Ángel Arango en Bogotá titulada Tipo, lito, calavera. Historias del diseño gráfico en Colombia en el siglo XX. Curada por Juan Pablo Fajardo González, la exposición es el resultado de más de cinco años de investigación y sus contenidos están inseparablemente conectados con la historia de Colombia, como lo analiza minuciosamente Acosta Luna en su recorrido por los tres grandes ejes de la exposición. Por su parte, Raúl Amoros contribuye con una reseña del libro de Vincenzo Trione titulado Artivismo. Arte, politica, impegno y publicado en italiano por Einaudi en el 2022. Además de resumir los diversos capítulos del libro, que oscilan entre la teoría y los estudios de artistas y situaciones específicas (en particular de migrantes africanos y centroamericanos), Amoros se detiene en el significado del término artivismo mientras da cuenta de los antecedentes que nos permiten explorar las relaciones entre arte y activismo.
Como siempre, la publicación de este número no sería posible sin el trabajo arduo y combinado de los editores invitados, los autores y autoras, y el equipo editorial de la revista en cabeza de Ana María Zapata y Laura Bolívar. Así mismo, los pares lectores de los artículos cumplen un rol invaluable, pues gracias a sus comentarios perspicaces garantizamos una retroalimentación a los autores y afinamos la calidad de nuestros contenidos. Hay que mencionar igualmente el gran número de personas que apoya constantemente la producción de la revista: desde los miembros del comité editorial de H-ART hasta el equipo editorial de Revistas Uniandes, el director del Departamento de Historia del Arte, Darío Velandia, y la decana de nuestra Facultad de Artes y Humanidades, Andrea Lozano-Vásquez.