
La comunidad como pilar fundamental en la apropiación social del conocimiento*
Naturaleza y Sociedad. Desafíos Medioambientales • número 11 • enero-abril 2024 • pp. 1-7
https://doi.org/10.53010/nys11.00
Cristian Yasser Martínez Rodríguez**
Universidad de los Andes (Colombia)
Uno de los conceptos que requiere análisis profundos en cuanto a la relación entre la naturaleza y la sociedad es el de “comunidad”, pues posee diversos significados, según la disciplina desde la que se aborde. Biológicamente hablando, las comunidades son grupos de poblaciones que comparten un mismo hábitat, además de las interacciones que se presentan en dicho espacio1. Desde lo sociocultural, la comunidad, como lo menciona Arturo Escobar (2010), se establece como un proceso de relación entre el “territorio-región” con movimientos políticos, científicos y económicos locales, en defensa de la vida. Lo anterior indica el valor interdisciplinar que posee este concepto para su comprensión y aplicación práctica.
En un sentido más holístico, Gutiérrez y Calderón (2025) manifiestan la necesidad de consolidar de una comunidad imaginada —como lo menciona Bauman— que refleje un anhelo colectivo por un futuro más consciente sobre las interacciones con el entorno y con los demás, apoyados por las diversas discusiones sobre los mecanismos de apropiación del conocimiento para la protección de colectivos de diversa índole: humanos, animales, vegetales y hasta microbianos.
Al hablar sobre la apropiación social del Conocimiento (ASC) nos referimos a las apuestas políticas para la transformación y adaptación de la ciencia en diversos contextos, así como a la promoción del desarrollo del pensamiento crítico y creativo para que las personas puedan agenciar su entorno y gestionar las transformaciones para alcanzar la sostenibilidad (Gamboa, 2023). En el caso colombiano, Gutiérrez et al. (2020) sugieren una serie de potencialidades que procuran la inclusión y la democratización social del conocimiento, de saberes empíricos y científicos. Además, estos autores defienden la importancia de estos procesos para suplir necesidades sociales en espacios reales que contribuyan a formar nuevas ciudadanías, a construir comunidades y a generar procesos de democracia participativa.
En ese sentido, la ASC intenta rescatar el carácter colectivo de la ciencia, al permitir a las comunidades generar conocimientos a partir de diversos mecanismos: comunicar/divulgar denuncias sobre las problemáticas que aquejan al territorio, visibilizando las tensiones existentes entre otros actores y políticas; anunciar acciones para el desarrollo de innovaciones que vinculen las comunidades locales y científicas para la aplicación de tecnologías y/o emprendimientos partiendo de nuevas formas de relacionarse con la naturaleza; y generar diálogos colectivos para generar reflexiones y debates sobre diversos temas, permitiendo el trabajo inter y transdisciplinar. A partir de lo anterior, se desarrollan de manera sintética estos elementos, tomando como ejemplos algunos de los artículos publicados en el número 11 de la revista Naturaleza y Sociedad. Desafíos Medioambientales.
El acto de denuncia
La apropiación del conocimiento permite que las comunidades generen discusiones en torno a cómo la lógica cientificista afecta sus formas de relacionarse con el “territorio-región”. Un ejemplo de ello lo presenta Perdomo (2025), que analiza y reflexiona sobre las inercias de las instituciones por cumplir agendas gubernamentales afanadas que provocan lecturas acríticas del conocimiento científico en torno al cambio climático, considerándolo como un conocimiento absoluto. En la realidad, estas aseveraciones presentan grandes incertidumbres debido a las altas variaciones climatológicas y a la falta de inversión gubernamental en investigaciones relacionadas. Estos rezagos afectan a las comunidades de forma directa. Por su parte, Hernández (2025) emplea la historia ambiental para analizar de qué manera los acueductos comunitarios han resistido a las lógicas desarrollistas. Estas últimas van en contra de las comunidades que implementan estrategias colectivas de distribución de los recursos hídricos. Estas organizaciones comunitarias procuran escuchar a las comunidades, respetar las lógicas organizativas que buscan garantizar el derecho al agua y crear respuestas ante los discursos hegemónicos.
Finalmente, se destaca el artículo de Delgado (2025), quien recalca las luchas colectivas recientes de pescadores y pescadoras de las comunidades anfibias del Magdalena Medio colombiano, que han defendido los recursos naturales de los territorios que habitan a partir de la creación de organizaciones comunitarias, generando mecanismos de resistencia y acciones colectivas de protesta, iniciativas jurídicas y acuerdos comunitarios para la conservación ambiental, entre otras.
Las acciones e innovaciones
Uno de los resultados de los procesos de ASC tienen que ver con la generación de acciones comunitarias que parten de elementos científicos y empíricos. Estas iniciativas buscan la conservación de los recursos naturales, comprendiendo los factores que afectan a los territorios y el rol de las comunidades para contribuir a dichos procesos. A su vez, las acciones permiten el desarrollo de innovaciones que apliquen tecnologías y emprendimientos basados en nuevas formas económicas de relacionarse con la naturaleza, que beneficien a las personas, mediante el trabajo inter y transdisciplinar con las comunidades locales y científicas.
Por ejemplo, Aranda et al. (2025), en su artículo sobre el ecosistema de matorral micrófilo de Querétaro (México), destacan las principales características biológicas, geográficas, interétnicas y culturales, y los diversos usos que hacen las comunidades sobre los recursos y sobre cómo las acciones antrópicas afectan la estructura de este ecosistema. Al respecto, sugieren diversas acciones para el manejo y el mantenimiento de este tipo de territorios, resaltando la importancia de las comunidades locales e instituciones para el apoyo de propuestas de conservación. Por su parte, Silva-Ávila et al. (2025) mencionan diversas intervenciones en una parcela para ampliar el conocimiento sobre el bosque, a través del estudio de una parcela denominada Kawí Tamiruyé. Estas acciones han contribuido a la comprensión sobre patrones, tendencias y modelos predictivos sobre los incendios forestales, así como la colaboración interdisciplinaria e intersectorial con la comunidad científica, las instituciones y las comunidades locales tarahumaras en México. Las acciones generan diálogos para el intercambio de ideas y la posibilidad de implementar soluciones innovadoras, con el fin de buscar una armonía con la naturaleza, especialmente en los procesos productivos y económicos.
Los diálogos
En este número, se destacan tres artículos que abordan la importancia de las comunidades sobre la ciencia, el arte y la participación comunitaria (Calderón, 2024); las tensiones existentes entre las comunidades, la cacería y la disponibilidad de recursos (Racero-Casarrubia, 2025), y también respecto a la cocreación de jardines basados en la naturaleza con la comunidad desde la interdisciplinariedad (Pineda, 2025).
El primero reporta los resultados de la exposición “COLOMBIA: del Megalodón al tiburón linterna enano”, y concluye que se ha consolidado un modelo de divulgación de la ciencia desde una perspectiva inclusiva, accesible y relevante para las comunidades. En contraste, el segundo destaca las tensiones existentes entre la conservación de los mamíferos, y las comunidades que las utilizan para su alimentación. En este diálogo, el autor insiste en que deben existir concertaciones entre lo institucional, el conocimiento científico y los saberes de las comunidades para la conservación de grandes mamíferos, que se encuentran en peligro. Y, finalmente, en el tercero, se reitera que las comunidades juegan un papel importante en la consolidación del conocimiento interdisciplinar, cuyo resultado se evidencia en la generación de espacios de creación colectiva desde las ciencias biológicas, la arquitectura y la sostenibilidad.
Algunas conclusiones preliminares
El desarrollo de los elementos anteriores indica nuevos retos que conlleven en nuevas formas de cooperación entre la academia y la industria, así como la conformación de redes y asociaciones para la apropiación social del conocimiento. Como lo indica Chaparro (2003), a través de la cooperación, es necesario responder a los desafíos que genera el alto ritmo de cambio científico. En este sentido, los procesos que están relacionados con la ASC deben fundamentarse desde el principio en la comunidad. Uno de estos principios está basado en el diálogo, que más allá de la “popularización” del conocimiento busca la articulación de saberes empíricos, técnicos y científicos, para comprender las realidades comunitarias y construir en conjunto estrategias de acción para afrontarlas, administrarlas y transformarlas. Esperamos continuar con estas construcciones, a partir de las denuncias, las acciones/innovaciones y los diálogos en comunidad; y extendemos a todas las personas interesadas a continuar estas discusiones en nuestra revista.
Sobre el número 11 de Naturaleza y Sociedad
Se encuentra disponible para nuestra comunidad el undécimo número de la revista Naturaleza y Sociedad. Desafíos Medioambientales, que incluye seis artículos de tema libre que abordan diversos temas: historia ambiental, críticas al Antropoceno, trabajo social ambiental desde la ecología política y conflictos socioambientales sobre el agua, proyectos hidropolíticos y megaproyectos minero-energéticos, y cambio climático. Así mismo, la sección “Diálogos” continúa consolidándose como un espacio de divulgación científica, en el que participan diversos actores científicos y no científicos.
Así las cosas, Naturaleza y Sociedad como un órgano de la Vicerrectoría de Investigación y Creación sigue en su férreo compromiso con Revistas Uniandes y el Sistema de Conocimiento Abierto, al destacar el papel de las comunidades en la construcción social del conocimiento científico y empírico, con la finalidad de favorecer el debate inter y transdisciplinar, en búsqueda de “un impacto significativo en la generación de conocimiento, el debate democrático, las propuestas de reforma y la construcción de narrativas esperanzadoras e incluyentes” (Universidad de los Andes, 2021, p. 13)2. Esperamos que las discusiones de este nuevo número estimulen a los y las investigadoras a pensar nuevas formas de entender lo natural y lo social.
Referencias bibliográficas
Aranda, J., Maruri, B. y Sánchez, E. (2025). El matorral micrófilo del semidesierto queretano: conocimiento actual, amenazas y propuestas de conservación. Naturaleza y Sociedad. Desafíos Medioambientales, 11, https://doi.org/10.53010/nys11.02
Calderón, P. (2025). Ciencia, arte y participación comunitaria: la exposición de tiburones, transformando la divulgación científica en Colombia. Naturaleza y Sociedad. Desafíos Medioambientales, 11, https://doi.org/10.53010/nys.dia.01
Chaparro, F. (2003). Apropiación social del conocimiento, aprendizaje y capital social. En Simposio Internacional sobre Ciencia y Sociedad. Recuperado de https://cursa.ihmc.us/rid=1HP0C7ML6-1BSFXDZ-814L/apropiaci%C3%B3n%20social%20chaparro.pdf
Delgado, J. (2025). Ciénagas y conflictos socioambientales en el Magdalena Medio colombiano: las luchas colectivas de Fapamucan y Fedepesan en los municipios de Cantagallo y Barrancabermeja. Naturaleza y Sociedad. Desafíos Medioambientales, 11, https://doi.org/10.53010/nys11.05
Escobar, A. (2010). Territorios de diferencia: Lugar, movimientos, vida, redes. Popayán: Envión Editores. https://semilleropacifico.uniandes.edu.co/images/document/antropologia/Escobar-LUGAR-en-Territorios-de-diferencia-Lugar-movimientos-vida-redes.pdf
Gamboa, M. (2023). Apropiación y Construcción Social del Conocimiento. En L. Mahecha y C. Martínez, Memorias del IV Congreso Internacional Virtual de Educación. https://doi.org/10.5281/zenodo.14048357
Gutiérrez, A. L., Hincapié, L. A. y Sánchez, L. M. (2020). Apropiación social de conocimiento: tensiones y posibilidades. Revista Trabajo Social, (26-27), 113–132. https://revistas.udea.edu.co/index.php/revistraso/article/view/342773
Gutiérrez, Y. y Calderón, J. (2025). Rumbos para la investigación-intervención de trabajo social ambiental en la gestión comunitaria del agua. Naturaleza y Sociedad. Desafíos Medioambientales, 11, https://doi.org/10.53010/nys11.07
Hernández, S. (2025). Acueductos comunitarios y distritos de riego en el Sumapaz: historia ambiental como resistencia a la acumulación y la eficiencia. Naturaleza y Sociedad. Desafíos Medioambientales, 11, https://doi.org/10.53010/nys11.06
Perdomo, J. (2025). La institucionalización del cambio climático en Colombia: límites de los modelos climáticos y las reparaciones internacionales. Naturaleza y Sociedad. Desafíos Medioambientales, 11, https://doi.org/10.53010/nys11.04
Pineda, A. (2025). Cocreación e interdisciplinariedad en comunidad: el jardín centrado en la naturaleza. Naturaleza y Sociedad. Desafíos Medioambientales, 11, https://doi.org/10.53010/nys.dia.05
Racero-Casarrubia, J. (2025). Vida silvestre y comunidad: la encrucijada entre la cacería y la conservación de mamíferos en el Sur de Córdoba. Naturaleza y Sociedad. Desafíos Medioambientales, 11, https://doi.org/10.53010/nys.dia.04
Silva-Ávila, N., Pompa-García, M. y Martínez-Rivas, J. (2025). Kawí Tamiruyé: un acceso universal al conocimiento del bosque. Una revisión documental. Naturaleza y Sociedad. Desafíos Medioambientales, 11, https://doi.org/10.53010/nys11.03
Universidad de los Andes (2021). Programa de Desarrollo Integral (PDI) 2021-2025. Dirección de Planeación y Evaluación. https://planeacion.uniandes.edu.co/images/PDI/PDI_2021-2025.pdf
* Agradezco inmensamente a María Natalia Rangel Silva, Licenciada en Biología y Magíster en Educación de la Universidad Distrital Francisco José de Caldas, cuya revisión a profundidad de esta nota editorial contribuyó a fortalecerla en todas sus dimensiones.
** Cristian Yasser Martínez Rodríguez. Licenciado en Biología de la Universidad Distrital Francisco José de Caldas (Bogotá, Colombia). Magíster en Educación en Biología para la Formación Ciudadana del Centro de Investigación y Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional (CINVESTAV Unidad Monterrey, México). Editor de Naturaleza y Sociedad. Desafíos Medioambientales. naturalezaysociedad@uniandes.edu.co.
1 Esta definición está asociada al postulado del biólogo alemán Karl Möbius, quien establece el término de “comunidades vivas” y “biocenosis” al integrar el espacio y las interacciones como parte de un ecosistema.
2 Este es uno de los tres sueños, principios fundadores de la Universidad de los Andes. Extraído del Programa de Desarrollo Integral (PDI 2021-2025), que se puede consultar en el siguiente enlace: https://planeacion.uniandes.edu.co/pdi/nuestro-pdi