EDITORIAL


En la edición 44 de la Revista de Ingeniería (junio de 2016), cuando se selló el acuerdo de cese bilateral del fuego con las FARC y se preveía en forma inminente la firma de un acuerdo final, decidimos apostarle a fondo al proceso de paz en Colombia, dedicando ese número y los siguientes a temas relacionados con el lento y difícil camino de construir la paz. Para ese entonces, nadie contemplaba los avatares políticos de este acuerdo, que han hecho aún más difícil el camino para afianzar la paz.

Desde entonces, hemos concentrado los temas de la Revista de Ingeniería en asuntos claves para la paz, enfocándolos en la contribución que se requiere de la ingeniería para avanzar en esos campos.

En los números 44, 45 y 46 hemos recorrido diferentes aspectos de la participación de la ingeniería con una mirada amplia en la provisión de bienes públicos de infraestructura en las zonas rurales, analizando también temas como las vías terciarias y el catastro rural.

El presente número de la revista está dedicado a mirar en detalle las posibilidades reales de desarrollo agrícola en Colombia, mediante la presentación de una serie de casos exitosos de cultivos con el uso de herramientas tecnológicas avanzadas, localizados en sitios muy diversos de la geografía del país. Estos casos ilustran cómo el potencial agrícola del país es un desafío que requiere del concurso de diversas ramas de la ingeniería para lograr producir con altos niveles de calidad y productividad y acceder a mercados mundiales.

En la Colombia rural de hoy los jóvenes enfrentan un futuro sombrío: solo una mínima porción accede a oportunidades de educación superior y, probablemente, de muy baja calidad. Los demás, deslumbrados por lo que las redes sociales les muestran de la vida urbana, o bien migran hacia ciudades intermedias o grandes, o se integran a las muchas oportunidades de oficios ilegales o francamente delictivos. Aquellos que – con grandes deficiencias educativas– migran a la ciudad, tan solo encuentran oportunidades laborales de mínima eficiencia y remuneración (obreros de la construcción, vigilantes, mensajeros y demás) que no les permite soñar con un proyecto de vida. Por eso, la posibilidad de lograr desarrollos agrícolas de alta productividad es una oportunidad fundamental para incorporar a muchos de estos jóvenes. Y la demanda mundial de alimentos garantiza la existencia de grandes mercados.

Con el panorama anterior de fondo y continuando con la exploración de las posibilidades de contribuir desde la ingeniería en el desarrollo de un nuevo país, dedicaremos nuestro próximo Foro y el siguiente numero de la Revista de Ingeniería al análisis de los temas de suministro de energía, los cuales, dados los avances logrados hoy en día en esta materia, no solo proponen nuevas alternativas para zonas apartadas y no interconectadas, sino que están llegando a replantear la matriz energética del país y a buscar nuevas estructuras para el sistema nacional de energía.