INTRODUCCIÓN
El Tecnológico Nacional de México (TNM) está conformado por 260 instituciones de educación superior tecnológica, de las cuales 126 son federales, y 134 descentralizadas de los gobiernos de los estados (TNM, 2015). Los institutos tecnológicos ofrecen educación de calidad en las áreas de ingenierías, responden a las necesidades del entorno y contribuyen al desarrollo social del país. La investigación es parte sustantiva del quehacer académico de sus instituciones (Trejo, 2006). El estado de Veracruz tiene veintisiete institutos del TNM, de los cuales seis son federales y veintiuno son descentralizados (Martínez, 2010).
Definición del problema
La elaboración de los estados de conocimiento que realiza el Consejo Mexicano de Investigación Educativa (COMIE) cada diez años no ha tenido la participación de todos los estados de la República Mexicana; en algunos casos, sólo se han realizados de forma parcial por instituciones o sectores de educación. La información para elaborar un estado de conocimiento en el Estado de Veracruz no ha sido identificada de forma clara, y únicamente se tiene la participación de los institutos tecnológicos; por este motivo, es recomendable conocer la situación que guarda la Investigación Educativa en las instituciones de educación superior en todo el estado. Para elaborar un estado de conocimiento estatal, se puede proponer a partir del trabajo realizado por los institutos tecnológicos durante el periodo 2002-2011. Bajo esta perspectiva, se puede plantear la siguiente pregunta: ¿Cómo elaborar un estado de conocimiento de la investigación educativa en una institución o un estado federativo?
Justificación
La información que se puede obtener sobre la investigación educativa en cada institución o entidad federativa permite proponer una mejor toma de decisiones en los responsables de la investigación, así como los investigadores involucrados. Así mismo, se ubica a quienes están realizando investigación educativa, las condiciones de formación que pudieran ayudar a otras instituciones a formar nuevos investigadores; se establecen vínculos de comunicación entre investigadores educativos, se facilita el desarrollo institucional y se difunde su producción. Con el seguimiento a este trabajo, se pretende que sea utilizado como guía para la elaboración de un estado de conocimiento futuro en el lugar que sea requerido.
Objetivos
Objetivo general: identificar los aspectos importantes para desarrollar un estado de conocimiento de la investigación educativa en una institución o un estado federativo. Los objetivos particulares analizados, son: identificar la escolaridad de los investigadores educativos; conocer el tipo de contratación; identificar los proyectos de investigación; determinar métodos más utilizados; analizar teóricos que sustentan las investigaciones.
Preguntas secundarias de investigación
Las preguntas secundarias están en función de los objetivos que persigue el estudio y la información que se desea recuperar para fortalecer la estructura del estudio y la presentación del estado de conocimiento; las preguntas secundarias utilizadas en este trabajo fueron: ¿Cuál es la escolaridad de los investigadores educativos? ¿Qué tipo de contratación tienen los investigadores educativos? ¿Cuáles son los proyectos de investigación educativa? ¿Cuáles son los métodos más utilizados en las investigaciones educativas? ¿Cuáles son los teóricos que más sustentan las investigaciones educativas? ¿Cuál es la producción que realizan los investigadores de la investigación educativa? ¿Cómo difunden los resultados de la investigación educativa?
Fundamentos
Para elaborar la construcción del marco teórico se establecen criterios acordes al trabajo de investigación planteado; existen diferentes autores, como Hernández, Fernández y Baptista (2003) o Schmelkes (2006), que indican la forma de elaborar un marco teórico. Se ubican semejanzas y diferencias en la manera de presentar el índice de fundamentos. Un estado de conocimiento se puede organizar con diferentes estructuras; en este trabajo se utilizó el índice con los temas siguientes: 2.1) Instituciones de educación superior; 2.2) Estado de conocimiento, con subtemas como la conceptualización, aspectos teóricos para desarrollar un estado de conocimiento, perfil del investigador y la producción realizada; 2.3) Investigación Educativa, con subtemas como actividades de investigación, el investigador educativo, actividades académicas. Para la presentación de este trabajo se indican a continuación algunas de ellas.
Estado de conocimiento
El Banco Mundial (2003) describe que el conocimiento como factor clave del desarrollo es la capacidad de una sociedad para producirlo, seleccionarlo, adaptarlo, comercializarlo y usarlo, y que es crucial para lograr un crecimiento económico sostenido y mejorar los estándares de vida de la población.
La UNESCO (2005) adoptó dentro de sus políticas institucionales el término “sociedad del conocimiento” o su variante “sociedades del saber” y ha desarrollado una reflexión en torno al tema, que busca incorporar una concepción más integral, no en relación únicamente con la dimensión económica; su contribución con respecto a la construcción de las sociedades del conocimiento está fundamentada en el apoyo otorgado a la educación terciaria.
Los estados de conocimiento tienen como antecedente la primera recuperación de la investigación educativa realizada por la comunidad de investigadores del país de 1982 a 1992, publicada en Colección Investigación Educativa en los ochenta, perspectiva para los noventa (Galán, 1996). Los estados de conocimiento actuales son resultado del impulso a la investigación educativa que dio el Consejo Mexicano de Investigación Educativa (COMIE) a partir de los trabajos realizados en las década de los noventa con la colección de libros La investigación educativa en México (1992-2002) (COMIE, 2012).
De acuerdo con Rueda (2003), un estado de conocimiento es el análisis sistemático, la valoración del conocimiento y la producción generada en un campo determinado de investigación; con esta actividad se permite identificar los objetos de estudio y sus referentes conceptuales, las perspectivas teórico-metodológicas, producción generada, problemas y ausencias en la investigación, así como el impacto y las condiciones de producción. Para realizar un estado de conocimiento en diferentes instituciones educativas se recomienda utilizar una estructura predeterminada, a fin de estandarizar los reportes finales. Así mismo, es necesario reunir y analizar diversos hechos, datos, información, documentos y cualquier antecedente que se tenga sobre el tema.
El acervo bibliográfico generado por organizaciones como el COMIE en México permitió realizar nuevos estudios sobre el estado de conocimiento en entidades federativas donde no había trabajos de este tipo (Vidales y Maggi, 2005). En la actualidad no se tiene una base de información que incluya todos los estados federativos, que permita a los investigadores conocer características y producción de la investigación educativa. La falta de información actualizada continúa siendo un problema para desarrollar la investigación y para la profesión del investigador educativo (Colina, 2004).
Aspectos teóricos para desarrollar un estado de conocimiento
Para la realización de un estado del conocimiento, según Weiss (2003), es necesario: a) discutir las perspectivas teóricas de análisis y los temas por abordar, b) localizar las publicaciones realizadas, c) analizarlas desde un esquema de clasificación coherente, d) reseñar los trabajos con aportes, e) redactar las partes temáticas correspondientes y f) revisar los escritos producidos de esta manera. Las consideraciones metodológicas para abordar la parte teórica sobre los estados de conocimiento no se pueden desligar de los supuestos epistemológicos, históricos y políticos del investigador. Es necesario definir la perspectiva teórica y el posicionamiento epistemológico para abordar el objeto de estudio. Los estados de conocimiento son la valoración de la investigación educativa, y sus métodos se suscriben en una perspectiva interpretativa (Martínez, R., 2011).
En este punto, M. Martínez (2011) menciona que los estados de conocimiento surgen de la valoración de la investigación educativa. La valoración que se realiza es un proceso sistemático, a través de un método que determina el camino a seguir, y cuya elección implica la aceptación de algún concepto de “conocimiento” o de “ciencia”, es decir, una opción epistemológica.
Tener en cuenta que una teoría es una manera de ver el mundo; todo acto investigativo nunca es teórico o práctico, sino teórico y práctico a la vez. Una buena teoría conduce a una observación particular de la realidad estudiada, donde a la vez es probada para de nuevo retornar en forma de insumos conceptuales que se agregan a la teoría que los originó o la modifican; hay que recordar que el vector epistemológico va “de lo racional (teórico) a lo real (empírico)”. Esta es una forma de hacer avanzar el conocimiento científico (Cerón y López, 2015).
Clasificación de la producción por área temática, de acuerdo con el COMIE
Para el tercer estado de conocimiento que el COMIE convocó para el periodo 2002-2011 se propusieron diecisiete áreas temáticas de producción, las cuales se indican a continuación: 1) Aprendizaje y desarrollo humano; 2) Currículum; 3) Educación ambiental para la sustentabilidad; 4) Educación Superior, ciencia y tecnología; 5) Educación y conocimiento disciplinares; 6) Educación y valores; 7) Entornos virtuales de aprendizaje; 8) Filosofía, teoría y campo de la educación; 9) Historia e histografía de la educación; 10) Educación, desigualdad social y alternativas de inclusión; 11) Investigación de la investigación educativa; 12) Multiculturalismo y educación; 13) Política y gestión; 14) Prácticas educativas en espacios escolares; 15) Procesos de formación; 16) Sujetos de la educación; 17) Convivencia, disciplina y violencia en las escuelas (COMIE, 2011).
Actividades de difusión de la producción
La difusión de los productos de la investigación educativa se ha llevado a cabo en diferentes escenarios, tales como congresos, talleres, cursos y seminarios. El investigar es un oficio que se aprende con la práctica; es un compromiso asumido en la interrelación con otras instituciones y con el investigador mismo; permite realizar el trabajo colaborativo y la interacción con otros investigadores. Una de sus ocupaciones principales es realizar investigación educativa, publicar la producción elaborada en revistas y editoriales de prestigio (Colina y Díaz, 2012).
Perfil del investigador
La enseñanza de la investigación requiere una referencia directa y constante tanto de quienes la conciben como de los que la reciben (Bourdieu, 2008). A este respecto, la constitución de un investigador educativo “es el resultado de un proceso personal e institucional, en donde tienen un papel importante la heterogeneidad misma del campo y las condiciones institucionales que rodean la formación de grupos e individuos” (Chavoya y Weiss, 2003, p. 643).
Los criterios utilizados para la selección de los investigadores educativos o agentes de la investigación educativa en el segundo estado de conocimiento del COMIE en 2003 fueron determinados por cada estado participante. Se incluyeron personas clasificadas por cierto nivel de productividad y con interés de participar en el campo educativo (Martínez, López, García y Estrada, 2009). Para identificar los investigadores educativos en el presente estudio se consideró que trabajaran en alguno de los institutos tecnológicos del estado de Veracruz como personal que presta sus servicios profesionales educativos, y se consideraron aspectos como a) la institución donde realiza sus actividades académicas, b) escolaridad que sustenta, c) situación laboral, d) apoyos institucionales que recibe, e) sistemas de estímulos a los que tiene acceso y f) la producción realizada. Para una mejor explicación de cada uno de estos aspectos, se describen a continuación.
Escolaridad
El nivel de escolaridad que se requiere para impartir cátedra en los institutos tecnológicos tiene que ver con el perfil deseable para cada nivel académico, ya sea para licenciatura, maestría o doctorado. Se considera aceptable tener una maestría para impartir cátedra a nivel de licenciatura. Para maestría y doctorado, también se sugiere un grado mayor en cada nivel. Se hace hincapié en qué es lo que se sugiere, pues en muchas ocasiones esto no se logra. Los estudios de posgrado buscan contribuir a la formación de un profesional en una disciplina o área de conocimiento para que desarrolle la capacidad de emprender proyectos de investigación y desarrollo científico o de innovación tecnológica. Los estudios de posgrado buscan que el profesional sea capaz de innovar, desarrollar y aplicar tecnologías, y que coadyuve a la atención de demandas y requerimientos regionales y nacionales de los sectores de la sociedad (Poblano, 2006).
Contratación
Un aspecto importante para el investigador en los institutos tecnológicos tiene que ver con la forma como está contratado por la institución. A este respecto, la clasificación es la siguiente: Profesor de Tiempo Completo (PTC) o de 40 horas por semana; para el personal por horas x semana puede variar en medio tiempo (20 horas) y ¾ de tiempo (30 horas). El profesor de asignatura en los institutos tecnológicos es aquel cuyo contrato fluctúa entre 4 y 19 horas semana/mes; contiene dos categorías de promoción, “A” y “B”; el profesor de carrera se encuentra entre 20 y 40 horas semana/mes, con dos niveles, Asociado y Titular; contiene tres categorías, “A”, “B” y “C” (Diario Oficial, 2003).
Apoyos institucionales
Los investigadores también pueden recibir apoyos institucionales para desarrollar sus proyectos de investigación en los institutos tecnológicos. Estos están descritos como: a) oficinas para el área de investigación, b) computadoras para manejo de datos, personal de apoyo que colabore en las tareas de investigación, c) Internet para acceso a bases de datos y para mantener la comunicación electrónica con el exterior. Además, pueden acceder a financiamiento interno para los proyectos de investigación. El otorgamiento está sujeto a la disponibilidad presupuestal de cada institución y a la autorización de la H. Junta Directiva, quien a su vez revisa cada año la viabilidad de cada propuesta económica para desarrollar proyectos de investigación con apoyo institucional (ITSC, 2011).
Investigación educativa
La investigación educativa ha multiplicado su práctica, aun cuando se tengan diferentes enfoques para realizarla. La relación entre la teoría y la práctica se puede evaluar mejor con un enfoque naturalista e interpretativo; un punto fuerte del enfoque naturalista es la adopción de principios metodológicos para evitar la subjetividad, los prejuicios y sesgos (Carr, 2002). La investigación educativa es como cualquier otra disciplina; permite la generación de nuevo conocimiento en la educación y en la enseñanza como una forma de navegar entre lo teórico y lo práctico. La conceptualización sobre la investigación educativa no ha sido plenamente consensuada; se menciona que aún hay interrogantes derivadas de diversas causas, tales como la variedad de las técnicas de investigación y las herramientas de análisis de datos; la finalidad de las investigaciones educativas; la falta de preocupación para unir lo investigado con la práctica educativa (Imbernón, Alonso & Arandia 2007).
La investigación educativa continúa desarrollándose, y se ha multiplicado su práctica, aun cuando se tengan diferentes enfoques para realizarla. La relación entre la teoría y la práctica se puede evaluar mejor con un enfoque naturalista e interpretativo. El enfoque interpretativo insiste con firmeza en que la investigación educativa debe estar unificada en los conceptos y teorías de los profesionales de la educación (Carr, 2002).
MÉTODO
Para elaborar un estado de conocimiento se parte de un diseño de investigación, que incluya la organización, las categorías de las variables de estudio, el instrumento de medición utilizado, la obtención de datos, la población a quien se va a investigar, la propuesta para analizar la información cualitativa y la estadística descriptiva. Para este estudio se plantearon los siguientes aspectos.
Organización
Para desarrollar el estado de conocimiento es importante organizar reuniones de trabajo con los colaboradores afines a la investigación educativa. En estas reuniones se acordarán los lineamientos por subáreas del COMIE, directrices, conceptualizaciones, fechas de seguimiento de los trabajos, publicaciones, créditos, delimitación de responsabilidades y lugares de reunión. Una vez que se tenga definida la institución o entidad federativa donde se pretenda realizar un estado de conocimiento, es recomendable integrar y capacitar un equipo de colaboradores para la aplicación del instrumento de medición y la recuperación de los datos.
Categorías y variables
La pregunta de investigación se puede estructurar en dos categorías principales, Estado de conocimiento e Investigación Educativa. La categoría Estado de conocimiento está integrada por: 1) Aspectos teóricos, con la subcategoría a) autores; 2) Métodos, con las subcategorías a) cualitativos y b) cuantitativos; 3) Perfil del investigador, con las subcategorías a) escolaridad, b) contratación, c) estímulos y d) apoyo institucional; 4) Producción, con las subcategorías a) libros, b) artículos, c) tesis y d) ponencias; 5) Difusión, con las subcategorías a) congresos, b) talleres, c) cursos y d) seminarios. La segunda categoría, Investigación Educativa, está integrada por: a) proyectos de investigación, b) líneas de investigación y c) actividades académicas.
Instrumento de medición
El instrumento recaba aspectos importantes del investigador, y se puede armonizar con los objetivos particulares que se hayan planteado para su investigación. Para desarrollar este trabajo se aplicó el instrumento de medición utilizado por la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG), ajustado a los objetivos propuestos de esta investigación, y en trabajo colaborativo con la Red Mexicana de Investigación de la Investigación Educativa (RedMIIE), descrito en el anexo A. El cuestionario fue validado por expertos de la RedMIIE que ya habían trabajado con estados de conocimientos previos.
El documento se clasifica en cinco apartados principales: 1) Datos generales, con subcategorías como a) Instituciones y b) Escolaridad; 2) Actividades del investigador, con subcategorías como a) Condiciones institucionales y b) Formación de investigadores; 3) Actividades académicas, con subcategorías como a) Docencia, b) Trayectoria profesional y c) Participación académica; 4) Producción del investigador, con subcategorías como a) Publicaciones y b) Actividades de divulgación; 5) Actividades de investigación, con subcategorías como a) Actividades de investigación y b) Tipos de productos.
Procedimiento de obtención de datos
Para la recolección de datos se contactó a los responsables de la investigación en cada instituto tecnológico para aplicar el instrumento de medición a los investigadores y la recuperación de productos realizados. En las publicaciones se realizó otra búsqueda por internet para identificar libros, artículos, tesis y ponencias. El procedimiento de recuperación de datos se puede realizar en dos momentos; el primero puede ser de la siguiente manera: 1) Identificar la institución o las instituciones de estudio; tener en cuenta que cuanto mayor sea el número de instituciones, requiere más coordinación y trabajo en equipo; 2) Solicitar los permisos convenientes; 3) Revisar el instrumento de medición que se ajuste a sus objetivos de investigación; 4) Capacitar a su equipo de colaboradores; 5) Aplicar el instrumento y revisar que se haya contestado lo mejor posible; 6) Tabular la información del cuestionario; 7) Obtener la producción de cada encuestado; someter estos datos a programas de análisis estadísticos, según sean los objetivos de la investigación. Para un segundo momento, se tiene que valorar la producción encontrada con el formato indicado como anexo B.
Población de estudio
Las instituciones del estado de Veracruz involucradas en este trabajo fueron veintisiete instituciones del Tecnológico Nacional de México, de las cuales seis son federales, y veintiuna, descentralizadas. Para el análisis se utilizó el censo para los investigadores que integran las veintisiete instituciones y que hayan realizado investigación educativa durante el periodo 2002-2011.
Análisis de información
La información se analiza en dos momentos: el primero tiene que ver con la información que proporciona cada investigador, recabada por el instrumento de medición; este análisis se realiza con estadística descriptiva mediante algún software como Excel o Minitab. Para un segundo momento se recupera la producción de libros, capítulos de libros, tesis de maestría y doctorado, ponencias en congresos y artículos en revistas arbitradas publicados por cada investigador. Para analizar la producción de los investigadores de los institutos tecnológicos se utilizó la valoración de cada producto, apoyado con el formato de valoración descrito en el anexo B. La descripción incluye aspectos cualitativos de los fenómenos por investigar. Como lo indica Moreno (2000), este es un trabajo que va más allá de la simple colección de datos, hacia un proceso de análisis e interpretación de datos que realiza el investigador. Para el proceso de valorar la producción se acudió a referencias de autores que indican cómo valorar artículos científicos. Para las valoraciones en este trabajo se indicaron los elementos que deben considerarse para una lectura crítica, y se determinó qué es lo que persigue el autor con su análisis de ideas (Garcés y Duque, 2007). Se recomienda que para que un estudio de este tipo sea de enfoque cualitativo de análisis interpretativo, la parte de estadística sea con fines descriptivos. Para la valoración de cada uno de los productos encontrados, en esta actividad se puede complementar con software de análisis cualitativo, como es el MAXQDA. Para este trabajo se analizaron 115 cuestionarios aplicados a investigadores de los institutos tecnológicos, de los cuales sólo treinta realizaron investigación educativa durante el periodo 2002-2011.
RESULTADOS
La presentación de resultados se lleva a cabo en dos momentos; en el primero se analizan los datos recuperados del instrumento de medición aplicado a los investigadores; los resultados propuestos se clasifican como: 1) Aspectos teóricos, 2) Métodos, 3) Perfil del investigador, 4) Producción y 5) Difusión. Para este ejercicio se presentan dos secciones: 3) Perfil del investigador, y para un segundo momento se valora el punto 4) Producción, las cuales se describen a continuación.
Perfil del investigador
Para identificar el perfil del investigador educativo se consideraron los siguientes aspectos: la escolaridad del investigador, el tipo de contratación y el sistema de estímulos a los que tiene acceso.
a) Escolaridad
El personal docente de los institutos tecnológicos tiene diferente escolaridad, que va desde la licenciatura hasta la maestría y el doctorado. Para identificar docentes que realizaron investigación educativa se revisaron 115 expedientes, de los cuales treinta docentes llenaron los requisitos como investigadores educativos. Se ubicaron veintitrés docentes con formación de ingeniería y siete con licenciatura, de los cuales diecisiete son mujeres y trece son hombres. Cabe mencionar que los investigadores de los institutos tecnológicos han realizado como primera opción investigación de enfoque tecnológico, y recientemente han incursionado en investigaciones educativas de corte cualitativo. Los docentes con posgrados se clasificaron así: tres con licenciatura, veinte con maestría y siete con doctorado. De los docentes ubicados en maestría, diecinueve la tienen en su área de especialidad, y sólo ocho tienen un posgrado en educación. En este estudio se identificó al docente investigador de menor edad con 28 años, y el de más edad, con 61. El 80% de los docentes se encontró en un intervalo desde 31 hasta 50 años. El promedio de edad de los investigadores educativos fue de 42,83 años.
b) Contratación
El número total de horas contratadas del personal docente que realizó investigación educativa fue de 1,171 horas-semana-mes, de las cuales sólo se asignaron 174 para realizar actividades de investigación, que equivale a un 14,86%. El porcentaje de horas restantes se utilizó para realizar otro tipo de actividades docentes. El promedio de antigüedad es de 13,47 años. El docente con más antigüedad tiene veintisiete años, y con menos antigüedad, un año. Del total de los profesores analizados, veintinueve tienen cuarenta horas, y sólo uno tiene diecinueve horas, con once años de antigüedad. El 43% de los docentes investigadores manifestó tener demasiadas horas frente a un grupo, contra un 57% que indicó que si no tenía las horas frente a un grupo adecuadas, por lo menos le permitían realizar investigación; los docentes más cargados de horas frente a grupo se encontraron en el sector de los institutos tecnológicos descentralizados.
c) Estímulos
Como ya se señaló, el personal docente de los institutos tecnológicos tiene la opción de acceder a diferentes estímulos en sus instituciones. A este respecto, se identificó que el 33,33% de los docentes no han participado en el Estímulo al Desempeño Docente (EDD), considerado un estímulo potencialmente alcanzable para quienes desarrollan actividades académicas de forma cotidiana. El 23,33% tiene acceso al Programa para el Desarrollo Profesional Docente (PRODEP), y sólo el 3,33% ha obtenido algún nivel en el Sistema Nacional de Investigadores (SNI).
Producción
Para facilitar la presentación de la producción de los investigadores educativos en los institutos tecnológicos se valoraron las publicaciones, tales como libros, artículos, tesis y ponencias en congresos. Se identificaron preguntas planteadas, teóricos importantes, métodos, resultados y conclusiones realizadas. Las referencias de los documentos analizados y valorados se ubican al final.
Libros
En la búsqueda de la publicación de libros en los institutos tecnológicos se encontró un libro de la autora Érica María Lara Muñoz, titulado Fundamentos de Investigación. Un enfoque por Competencias, publicado en 2011 por la Editorial Alfaomega (Lara, 2011). Los contenidos de esta obra están dirigidos a los alumnos de nivel superior de las carreras que imparte el TNM en la materia Fundamentos de Investigación del modelo educativo por competencias; adicionalmente, repasa algunos elementos de las técnicas de estudio, por lo que puede ser empleada en cursos de nivelación o propedéuticos. Esta obra se clasificó en el área de Filosofía, teoría y campo de la educación.
Artículos
Los artículos identificados y valorados fueron diez. Los métodos utilizados en los artículos valorados ocho fueron de tipo cualitativo, que se apoyaron en la descripción e interpretación de los resultados; de estos, cinco fueron investigaciones documentales, y un estudio de caso. Por otra parte, los métodos cuantitativos fueron dos, los cuales se apoyaron en la estadística descriptiva e inferencial.
Los artículos valorados se clasificaron de acuerdo al orden de las categorías propuestas por el COMIE. En esta área participaron docentes de tres instituciones y se clasificaron en nueve categorías. En esta fase participaron seis docentes, y se ubicaron 126 referencias en los trabajos. Los autores Díaz-Barriga (1999, 2002, 2006) y Delors (1996, 1998) fueron los más mencionados. Los trabajos se valoraron y ubicaron de la siguiente manera: Aprendizaje y desarrollo (1), Currículum (1), Educación ambiental y la sustentabilidad (1), Entornos virtuales de aprendizaje (1), Investigación de la investigación educativa (2), Política y gestión (2), Prácticas educativas en espacios escolares (1), Procesos de formación (1). Los autores de los artículos son: Ahumada (2011), Aradillas (2011), Melo (2011), Ruiz (2010, 2011), Villarruel (2007, 2008, 2010, 2011).
Tesis
Se encontraron nueve tesis sobre Investigación Educativa elaboradas por el personal docente en los institutos tecnológicos, de las cuales seis correspondieron al área de maestrías, y tres, a estudios de doctorado; la primera tesis se ubicó en 2005, y la última, en 2011. Cabe mencionar que de estas tesis, sólo se proporcionaron dos documentos completos. Sin embargo, se entregó información básica para identificarlas y enlistarlas, pero no la suficiente como para hacer una valoración con el formato proporcionado por el COMIE. Las tesis fueron clasificadas de acuerdo con las áreas temáticas del COMIE, de la siguiente manera: Aprendizaje y desarrollo humano (2), Educación superior, ciencia y tecnología (3), Entornos virtuales de aprendizaje (1), Investigación de la investigación educativa (1), Política y gestión (2). Los autores de las tesis ubicadas son: Ahumada (2011), Ruiz (2011).
Ponencias
La difusión de la producción con mayor participación correspondió a veinte ponencias realizadas durante el periodo 2002-2011. De los métodos utilizados en las ponencias valoradas, siete fueron del tipo cualitativo, que se apoyaron en la observación, descripción e interpretación de los resultados; de estas, dos fueron investigaciones documentales, y un estudio de caso. En cuanto a los métodos cuantitativos utilizados, fueron doce, los cuales se apoyaron en la estadística descriptiva e inferencial. Por último, se identificó un método mixto, que utilizó para el análisis cuantitativo el diseño cuasi-experimental, fundamentado en aspectos observables y susceptibles de cuantificar; para el análisis cualitativo se utilizó la descripción e interpretación de los datos.
En los trabajos de ponencias participaron sesenta y seis profesores. Las referencias ubicadas en los trabajos fueron 170; los autores Hernández et al (1998, 2010) y Rojas (1996, 2001) fueron los más mencionados. La difusión realizada en el periodo 2002-2011 se llevó a cabo en siete eventos; trece ponencias se presentaron en el estado de Veracruz. Además, la mayoría en años recientes; trece lo hicieron en 2011. La difusión de ponencias fue organizada de acuerdo con las áreas temáticas del COMIE. Se clasifican de la siguiente manera: Aprendizaje y desarrollo humano (5), Educación superior, ciencia y tecnología (5), Educación y conocimientos disciplinares (2), Entornos virtuales de aprendizaje (2), Investigación de la investigación educativa (1), Política y gestión (1), Procesos de formación (4). Los autores de las ponencias son: Alcántara, Brenes, Cervantes, Zamorano y Hernández (2011); Cruz y Reyes (2010); Espinosa (2011); Espinosa y Puig (2011); Estrada, Esteves y Toledano (2011); Gutiérrez, Hernández, Hernández y Campos (2010); López y Del Ángel (2011); López y López(2011); Mendo (2010); Mendo y Castañeda (2011); Nolasco y Espinosa (2011); Pastrana (2011); Tenorio, Aguirre, Perdomo y Méndez (2010); Treviño y López (2011); Ruiz (2008, 2009, 2011); Urbina, Morales y Gaytan (2010); Villarruel (2011).
CONCLUSIONES
El índice de temas que se presentan en las conclusiones es muy semejante al orden presentado en el capítulo de resultados. Las conclusiones se indican en dos incisos: 3) Perfil del Investigador y 4) Producción.
Perfil del Investigador
Los investigadores educativos en los institutos tecnológicos, en su gran mayoría, son docentes formados en áreas de ingeniería, que imparten cátedra en las carreras de ingenierías y posgrados ofertados en el sistema del TNM. Estos docentes realizan investigación tecnológica, y recientemente han incursionado en la investigación educativa, durante el periodo 2002-2011.
La escolaridad de los investigadores ubicados en los institutos tecnológicos corresponde a un perfil relacionado con las áreas de ingeniería, y sólo ocho han complementado sus estudios con una formación en educación. A pesar de ello, han realizado investigaciones educativas o han colaborado en este tipo de trabajos. Pese a los esfuerzos individuales de los investigadores, queda de manifiesto que se requiere mejorar su formación académica para que esta se vea reflejada en el número de productos que realicen en el futuro.
La forma como está contratado el personal en los institutos tecnológicos es un factor que no favorece la generación de nuevo conocimiento, debido a la carga excesiva de trabajo frente al grupo que tienen los docentes de estas áreas. En estos casos, la investigación educativa se vuelve una investigación de la realidad personal y de las posibilidades del investigador para llevarla a cabo.
El Sistema de estímulos de los investigadores educativos en los institutos tecnológicos tiene impacto en la escolaridad, la producción y el desarrollo de la investigación educativa. En este aspecto, el 66,67% de los docentes tiene acceso al Estímulo del Desempeño Docente. En otro sentido, cabe resaltar que el 76,67% de los docentes no ha realizado las actividades suficientes para acceder al estímulo del PRODEP.
Producción
Las publicaciones de los investigadores en los institutos tecnológicos son, libros, artículos, tesis y ponencias. A este respecto, cabe mencionar que se encontraron cuarenta productos en once áreas temáticas de las diecisiete propuestas por el COMIE. El crecimiento de la producción a finales del periodo 2002-2011 permite suponer que se empieza a identificar la investigación educativa como una opción factible para desarrollar la investigación en los próximos años en las instituciones tecnológicas.
El único libro detectado durante el periodo 2002-2011 demuestra que hay una necesidad manifiesta de generar nuevo conocimiento en las áreas de los institutos tecnológicos, y que no se han abordado las estrategias para desarrollar libros en estas instituciones.
Los diez artículos encontrados fueron ubicados en tres instituciones, con la participación de seis docentes, lo que representa el 100% de la producción de artículos, que para el estado de Veracruz, con veintisiete instituciones, es muy limitada. Los teóricos más utilizados fueron Díaz-Barriga (1999, 2002, 2006) y Delors (1996,1998), ubicados en 127 referencias. Los métodos cualitativos utilizados en ocho artículos se apoyaron principalmente en la descripción e interpretación; esto permite identificar la madurez y el conocimiento de quienes utilizaron este tipo de método. Los artículos se ubicaron en nueve áreas del COMIE. Sin embargo, la producción de artículos sólo representó el 25% de la producción total de los institutos tecnológicos.
Las nueve tesis identificadas se ubicaron en cinco áreas temáticas del COMIE, de las cuales tres se orientaron al aprendizaje de las matemáticas; dos, al aprendizaje a través del software; una, al estado de conocimiento de la investigación educativa; otra, al rendimiento escolar; una más, a la planeación educativa, y la última, a la prospectiva de la educación. Las tesis de maestría fueron seis, y las de doctorado, tres. Cabe mencionar que en este punto se pudo constatar el poco o nulo interés de los docentes tesistas por mostrar los trabajos que realizaron para titularse.
Las ponencias fueron el sector más representativo, con veinte, con una participación de 66 profesores, y se utilizaron 170 referencias; los teóricos más mencionados fueron Hernández (1999, 2010) y Rojas (1996, 2001). Cabe mencionar que trece ponencias se presentaron en el estado de Veracruz, llevadas a cabo en el Instituto Tecnológico de Orizaba en dos congresos, en 2010 y 2011. El número de ponencias se presentó de manera creciente: una ponencia en 2009, cinco en 2010 y doce en 2011, lo que hace suponer que seguirá creciendo el número de participaciones por año y se fortalecerá el próximo trabajo del estado de conocimiento.
La producción total de cuarenta productos generados durante el periodo 2002-2011 fue limitada. Por otro lado, los productos obtenidos en los últimos tres años permiten suponer que la participación en el próximo estado de conocimiento se incrementará sustancialmente. Cabe mencionar que no se encontraron trabajos orientados al desarrollo de teorías. Este es un hallazgo importante en este y otros estados de conocimiento del país. La falta de estudios que aborden nuevas teorías seguirá pendiente.
Por último, los conocimientos generados en este trabajo podrán servir como ejemplo para futuras investigaciones en esta área de los estados de conocimiento para entidades que aún no los han realizado y que tal vez no tengan la oportunidad de ejecutar un proceso tan completo como el realizado en este trabajo. Además, es de suma importancia que se lleve a cabo un estado de conocimiento de la investigación educativa en los institutos tecnológicos del TNM de la República Mexicana, pues, de hecho, este es el único que se ha realizado hasta la fecha.