Resumen
La energía para zonas rurales debe partir de soluciones creativas que vean este recurso como un medio para mejorar la calidad de vida de las poblaciones más aisladas y no como un fin en sí mismas, según lo planteado en la agenda 2030 de las Naciones Unidas y en varias de sus metas (Objetivos de Desarrollo Sostenible, ODS).
Algunas propuestas y soluciones en áreas protegidas enseñan que, a través de una mejor comprensión de los requerimientos, realidades ecosistémicas, soluciones tecnológicas disponibles, que sean culturalmente aceptables y que involucren a las comunidades en su mantenimiento, los privados pueden interesarse en ser parte de estas soluciones, aprovechando los co-beneficios derivados. Estas soluciones energéticas deben ser menos intensivas en carbono, resilientes y adaptables a los fenómenos del clima, y que se generen a partir de recursos naturales renovables abundantes que existen en ciertas regiones tales como viento, sol, agua y biomasa. De esta manera, se podrán implementar proyectos energéticos para avanzar en la búsqueda de la cobertura universal del servicio de energía en Colombia, especialmente en zonas rurales.