Resumen
El presente artículo presenta, en primera instancia, el campo de estudio de la cultura material en sentido amplio, incorporando en él la interacción mutua entre la sociedad y los objetos materiales. Por otra parte, se describe el mobiliario doméstico en la ciudad argentina de Córdoba a fines del siglo XVIII, en particular de tres espacios cotidianos significativos: la sala, el estrado y la alcoba. Finalmente, se analizan los significados de los diferentes muebles y las prácticas sociales asociadas a ellos. A partir del análisis de las distintas fuentes se pretende demostrar que los diversos grupos de objetos trabajados no solo producían efectos físicos, también comunicaban o expresaban, por ejemplo, status social y económico y diferencias de género.