Resumen
Las relaciones económicas de los migrantes con su tierra natal han sido sujeto de amplia aunque fragmentada investigación multidisciplinar. Sin embargo, la mayoría de estudios se han preocupado primordialmente del flujo norte-sur de las remesas económicas que los migrantes envían a sus lugares de origen. Utilizando un perspectiva transnacional instruida por los principios de la sociología económica, el autor argumenta que este enfoque norte-sur centrado en las transferencias monetarias es demasiado limitado, ya que falla en atender los múltiples efectos macroeconómicos de las conexiones transnacionales económicas y no-económicas de los migrantes y, por tanto, subestima la acción de los migrantes y su influencia en la esfera global. A través del concepto del vivir transnacional, el texto presenta un nuevo panorama de la migración transnacional que cuestiona las nociones aceptadas sobre la relación entre la movilidad del trabajo y la movilidad del capital.