Resumen
"Japón es, para muchos, el paradigma de un mundo lejano. Fueron los músicos y los artistas impresionistas quienes crearon los primeros lazos artísticos entre Oriente y Occidente, tras la apertura al mundo occidental en 1868, antes que la literatura, los mangas, el cine y los anime, desde mediados del siglo XX, ayudaran a construir un imaginario variopinto de la cultura japonesa. Historias medievales, templos y guerreros, filosofía y religión, refinamiento y contemplación, contrastan con la imagen de una sociedad moderna, exigente, que busca mantener su legado en tiempos de globalización. [...]"