La guerra fría en arquitectura: racionalismo vs. organicismo
No. 15 (2014-12-01)Autor/a(es/as)
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María Cecilia O’ByrneDoctora arquitecta y profesora asociada del Departamento de Arquitectura de la Universidad de los andes, Bogotá, entre 1996 y 2001 y desde 2008. Autora de los libros Le Corbusier en Bogotá, 1947-1951, vols. 1 y 2 (2010), Espirales, laberintos, molinetes y esvásticas en los museos de Le Corbuiser, 1928-1939 (coord., 2011), con Marcela Ángel, Casa+casa+casa= ¿ciudad?. Germán Samper. Una investigación en vivienda (coord., 2012) y Le Corbusier y la arquitectura instalada en su sitio: los museos de Ahmedabad y Tokio (2015). Autora de artículos, en Le Corbusier Plans, Massilia, anuario de estudios lecorbuserianos y Revista dearq, entre otros. mobyrne@uniandes.edu.co
Resumen
En París, durante los años cincuenta, se discutía cómo el mundo de la arquitectura estaba dividido en dos vertientes: la racionalista-funcionalista versus la organicista. En las notas de clase del joven Germán Samper del seminario que sobre arquitectura moderna toma con Pierre Francastel, hay una serie de dibujos tomados del libro Historia de la arquitectura moderna de Bruno Zevi. Con una selección de estos dibujos, en este artículo se recuerda la forma en que Zevi catalogó la arquitectura de la primera mitad del siglo XX, exaltando las posturas organicistas y, a la vez, sirven para poner en tela de juicio una división que pareciera más política que arquitectónica. Para discutir sobre arquitectura, se recuerda la propuesta corbuseriana: buena arquitectura es aquella que logra ser una impecable “máquina de habitar” en estricto equilibrio con ser también una “máquina de emocionar”.