Expresionismo tecnológico: Norman Foster en Hampstead
No. 15 (2014-12-01)Autor/a(es/as)
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Carlos Solé BravoArquitecto por la Escuela Técnica Superior de Arquitectura del Vallés (ETSAV-UPC). Máster en Proyectos Arquitectónicos Avanzados por la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid (ETSAM-UPM), donde cursa estudios de doctorado. Arquitecto colegiado por el COAC en España y el ARB y RIBA en el Reino Unido. Desde el 2002 trabaja en el estudio de Foster + Partners, del que es Associate Partner y en el que ha trabajado en las oficinas de Londres, Madrid y Panamá y ha participado en grandes proyectos como la Torre Cepsa en Madrid, las torres Omkar Worli en Mumbai o el Aeropuerto Internacional de Tocumen, en Panamá. csolebra@gmail.com
Resumen
En 1978, Norman y Wendy Foster proyectan su propia vivienda en el barrio londinense de Hampstead. A caballo entre el Sainsbury Centre for Visual Arts y el Banco de Hong Kong, esta casa, que no llegó a realizarse, representa el primer y único intento de aplicación en el campo de la arquitectura doméstica de un modelo, “la nave bien servida”, desarrollado por el Team 4 y posteriormente por Foster Associates durante los años sesenta y setenta. La casa de los arquitectos —como en tantos otros casos— permite rastrear, mejor que ninguna otra obra, los referentes, las obsesiones, los sueños y las frustraciones de sus autores. El desarrollo del proyecto refleja la evolución del estudio, inmerso en un intenso debate entre el funcionalismo fabril de “la nave bien servida” y el expresionismo tecnológico del denominado movimiento High-Tech.